Ya hace tiempo que te expliqué cómo hablar de sexo y sexualidad con tus hijos y la importancia que tiene tratar estos temas lo antes posible para que, cuando llegue la pubertad y la adolescencia, tengamos ya mucho camino hecho porque la educación afectivo-sexual es determinante para tener adolescentes y adultos mucho más seguros de sí mismos. Por suerte, para semejante ardua tarea, contamos con la ayuda de libros tan completos como “Yo te lo explico: Qué, cuándo, cómo y dónde hablar de “ESO” con tu peque” de Mamen Jiménez, un manual lleno herramientas como anécdotas, preguntas que nos hacemos y que nos hacen los peques, consejos, mensajes, notas, reflexiones y situaciones por las que todos los padres han pasado o pasarán en algún momento de la crianza de sus hijos.
Mamen Jiménez es psicóloga, sexóloga, terapeuta de pareja, divulgadora, autora del blog www.lapsicomami.com y tiene 2 hijos, con lo cual, sabe de lo que habla y, además, tiene la capacidad de contárnoslo de una forma amena y divertida con su toque de humor habitual y sus ilustraciones con escenas que ella misma ha vivido con sus hijos y que, seguramente, todos nosotros también con los nuestros, por eso es muy fácil conectar con este libro y comprender lo que nos explica, por muy complicado que nos parezca de afrontar el tema de la educación afectivo-sexual con nuestros hijos.
¿QUE ES LA EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL?
Seguramente te has parado a pensar qué es la educación afectivo-sexual cuando lo has leído unas líneas más atrás. La educación afectivo-sexual nos acompaña desde el nacimiento y tiene un papel esencial en el proceso de desarrollo de las personas. La educación afectivo-sexual puede ser definida como una actividad pedagógica, que utiliza información rigurosa, objetiva y completa a nivel biológico, psíquico y social, para formar en sexualidad.
Según Cristina Sanjuán Vázquez para Save The Children “La educación afectivo-sexual va mucho más allá de lo que parece, nos da las herramientas necesarias para enseñar a niños y niñas a conocerse y respetarse, tanto a sí mismos como a los que los rodean, a tener autonomía y gestión de su cuerpo y sus emociones. Se adapta a la edad y etapa educativa de nuestros hijos ayudándolos a entender de forma progresiva y cada vez más profunda, la igualdad de géneros, el respeto mutuo, el consentimiento libre y su sexualidad, así como sus necesidades propias e individuales”
Por eso la educación sexual no es sólo enseñar como se hacen los bebés sino un TODO en sus vidas, es salud, autoestima, seguridad, protección, valores… por eso la importancia de esforzarnos en conseguir que reciban la mejor información y que esta sea de una fuente fiable ¿y que mejor que esa fuente seamos nosotros? Pues “Yo te lo explico” nos ayuda mucho y muy bien para lograrlo.
PUES A MI NO ME CONTARON NADA
Ya, a mí tampoco o apenas, es un problema generacional derivado de la escasa educación sexual que también tuvieron nuestros padres y la enorme cantidad de tabúes en torno a la sexualidad que ha habido (y sigue habiendo) en nuestra sociedad y más cuando toca hablar de este tema con niños.
La mayoría de nosotros hemos recibido “LA CHARLA” tarde mal y nunca que nos daba una vergüenza mortal porque, cuando estos temas nunca se han tratado de forma natural en casa, al final aprendes que es algo “malo”, porque no hablar de ello también es una forma de educar y ¿Qué pasa cuando tú no eres la fuente de información fiable que tienen tus hijos? Que ellos llenan ese vacío de información con su propia imaginación o la buscan en otra parte como con los amigos, las revistas, las redes sociales… con lo cual, al final, tienen un concepto de la sexualidad muy estereotipado, carente de base o fuera de un contexto real, como puede ser el porno… y sí, hay estudios que confirman consumo de porno en niños de 8 años, ahí lo dejo.
Por eso, como nosotros no hemos querido caer en el mismo patrón, siempre hemos hablado de sexualidad con nuestros hijos desde bien pequeños, aprovechando cualquier momento que diese pie a sacar el tema, porque no es necesario que ellos nos lo pregunten, nosotros siempre tenemos que ir por delante, igual que no esperas a que tu hijo lo atropelle un coche para enseñarle a cruzar la carretera, ¿verdad?
Así que, lo primero es empezar la casa por los cimientos y saber que la sexualidad infantil existe y cómo educar a los peques para protegerles porque, como afirma Mamen Jiménez, “aunque hay personas que no están de acuerdo con que se les proporcione educación afectivo-sexual a peques, hay algo en lo que sí estamos de acuerdo todos, tanto los que defendemos la educación sexual como los que no: y es en que los peques son vulnerables, y que nuestro papel, sin duda, es protegerlos.”
Empieza por ti, revisando tus mitos, tus ideas, tus creencias… para poder transmitir el mensaje de la forma mas útil para tus hijos.
¿Y SI LE DOY IDEAS?
“¿Y si le doy ideas?” ¿Y si es demasiado pronto?” “¿Y si le doy demasiada información?” Son las típicas preguntas que nos hacemos todos los padres cuando dudamos si sacar el tema de la sexualidad con nuestros hijos.
La sexualidad infantil y adulta no es lo mismo, no hay erótica en los niños, lo más probable es que cuando te pongas a explicarle algo sobre sexualidad a tus hijos acaben poniendo cara de asco porque no aprecian la erótica de esos actos, solo la parte física y literal y que, si nos ponemos a analizarla en frio, es algo asquerosa, ¿verdad? Jajajaja…
Esto me lleva a recordarte que no tenemos que ponernos a explicar todo paso por paso en plan enciclopedia y que se convierta en un discurso sin fin, porque llega un momento es que ya les supera o han desconectado del rollo que les estás contando, a nosotros nos ha pasado… así que, mejor breve y conciso y con el lenguaje adaptado a la comprensión de tus hijos, ya iremos poniendo detalle a la explicación a medida que tengan más dudas o más capacidad para comprenderlo, no hay prisa, esto es una “carrera de fondo”.
Eso sí, que sea concreto no quiere decir que no usemos el vocabulario adecuado, para ello este libro también nos explica la importancia de llamar a las cosas por su nombre y de que aprendan a establecer una relación positiva con su cuerpo, porque su cuerpo no tiene nada malo, como dice Mamen Jiménez: “Porque los monstruos no son las palabras pene y vagina o que sepan cómo se fabrica un bebé. El verdadero mal es que sientan que tienen que hacer cosas con su cuerpo que no quieren hacer, que no se sientan a gusto en él, que se expongan a que otros les hagan daño, y que crean que no pueden hablar con sus padres de ello, de algo tan importante como es el amor, las relaciones, y sí, también las sexuales”.
En definitiva, no es un manual para decirte exactamente qué decir (aunque tiene respuestas tipo a preguntas típicas) sino para que aprendamos nosotros cómo hacerlo porque cada niño, como siempre, es un mundo y nadie mejor que nosotros para saber cómo hablar con nuestros hijos y con “Yo te lo explico” tenemos un manual de referencia para ayudarnos a hacerlo lo mejor posible en cualquier momento y lo mejor es que es súper divertido con esa gracia innata que tiene Mamen Jiménez para contarnos todo y estas ilustraciones tan maravillosas que encima crea ella misma, a mi esta ilustración inspirada en “El beso” de Gustav Klimt me ha enamorado del todo.
Si queréis escucharla explicando todos los detalles de su libro “Yo te lo explico” os recomiendo escuchar la entrevista que le hicieron en el podcast de “Buenos días Madresfera” y veréis la de veces que os vais a reír, os vais a ver identificados y os vais a dar cuenta de la necesidad de tener este libro en casa:
Y tú, ¿Cómo gestionas con tus hijos la educación afectivo-sexual?
Si quieres comprar el libro “Yo te lo explico” de Mamen Jiménez puedes hacerlo pinchado aquí.
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