Todos sabemos que Internet y las redes sociales han venido para quedarse y que la mejor forma de proteger a nuestros hijos frente a sus peligros es enseñándolos a usar estas nuevas tecnologías igual que los enseñamos a mirar antes de cruzar la calle. Pero, algún día, ellos cruzarán esa calle solos, con lo cual, la clave para conseguir el mejor “control parental”, para conseguir el mejor “filtro” de contenido, reside en ellos mismos: su PENSAMIENTO CRÍTICO.
Hace poco saltaba en las noticias que un farmacéutico había denunciado como varias “influencers” estaban recomendando medicamentos que necesitaban prescripción médica en sus redes sociales sin tener en cuenta que puede ser muy peligroso porque, hay quien tiene la cabeza centrada y sabe ignorar esa información, pero hay quien se lo cree a pies juntillas porque lo ha dicho alguien con miles de seguidores y eso la hace importante… y ¿creíble? Por otra parte, los algoritmos que regulan lo que vemos o no vemos de las redes sociales cada día se ajustan más a nuestros gustos e intereses, con lo cual, al final solo vemos aquello que nos gusta, así que nos quedamos con nuestra propia verdad, por así decirlo, y no aparecen publicaciones que nos hagan pensar si estamos o no en lo cierto.
Estos son, simplemente, un par de ejemplos que os pongo para que veáis lo importante que es fomentar el pensamiento crítico entre nuestros hijos (y en algunos adultos también) para saber discernir lo que es relevante de lo que no, para saber cuestionar cualquier afirmación, para contrastar la información y no quedarse con lo primero que se dice o se vea, para no seguir a la marea porque todos la sigan (el famoso “si tus amigos se tiran por un puente…”)… Eso me lleva a la conclusión de la importancia de una asignatura como Filosofía que, precisamente, entrena la mente para estas cosas, pero eso os lo cuento al final del post con alguna recomendación muy interesante.
Ahora, para ayudarme a desarrollar este tema tan importante, tengo el placer de contar de nuevo con mi querido “Profe Fran” que, a continuación, nos regala unos estupendos consejos para poder fomentar el pensamiento crítico en los niños tanto en el ámbito escolar como en el ámbito familiar, ya que, precisamente, él pone mucho en práctica el pensamiento crítico en sus clases, incluso haciendo debates entre los alumnos y, por cosas así (y otras tantas más) tenemos que felicitarlo porque, de nuevo, ha sido finalista en los “Goya” de la Educación y ha conseguido ser el segundo MEJOR DOCENTE DE PRIMARIA de ESPAÑA en los Premios Educa Abanca 2019 ¡Enhorabuena Fran! (No veáis lo solicitado que está este hombre desde los premios del año pasado donde quedó tercero, disfrutad del post porque ha sido difícil tener un hueco en su apretada agenda)
COMO FOMENTAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO EN LOS NIÑOS
Hace unos días salía una curiosa noticia: “Profesor pilla a 14 alumnos copiando”. Quizás, si los alumnos hubiesen estudiado, o contrastado sus fuentes, eso no les habría sucedido, y si hubiesen tenido algo de “pensamiento crítico” no habría noticia.
Actualmente Facebook y otros medios digitales están incorporando bots digitales que eliminan las noticias falsas, o fake news, y esto sucede porque las personas estamos dejando de crear pensamiento crítico. No es un problema de ahora, sino que lleva instaurado en la sociedad desde hace ya tiempo y, gran parte de los problemas actuales, políticos, sociales y culturales se deben a que los “hoy adultos” han perdido su capacidad de tener pensamiento crítico que les permita darse cuenta de la manipulación de algunos medios de prensa, o de los intereses que tienen unos y otros.
¿Y los niños? ¿Qué pasará si no trabajamos con ellos ese pensamiento crítico? Supongamos que un influencer recomienda una determinada dieta, o un medicamento para preparar unos exámenes, si nuestro hijo/a no tiene un pensamiento crítico ¿cómo sabrá que esa información es peligrosa?
ENTRENAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO EN EL AULA
Desde los colegios se debería trabajar, además de forma específica, y por supuesto en casa debemos plantearnos cómo reforzar a nuestros hijos en esos aspectos. Os doy algunas ideas para colegios:
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Trabajar los debates: es una propuesta muy interesante. Hace años desarrollé un taller en el que los alumnos aprendieron a trabajar los debates, preparando su argumentación a favor y en contra de un aspecto que previamente conocían que se debatiría. Además, asumían un rol, de introductor del tema, argumentador, etc. Esta propuesta enseña a los niños que no hay un único punto de vista, sino que cualquier realidad puede tener argumentos a favor tanto en un lado como en el otro.
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Enseñar a los alumnos a contrastar informaciones. Muchos alumnos suelen utilizar Wikipedia para elaborar sus trabajos. Es bueno enseñarles que no hay una única fuente de información. Para ello se pueden hacer revisiones de artículos del periódico, por ejemplo, leyendo un artículo de un Barça – Madrid de la prensa madrileña y de la prensa catalana.
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Utilizar metodologías como el Aprendizaje Basado en Proyectos, aprendizaje basado en problemas, etc. Este tipo de metodologías ayudan al alumno a tomar conciencia y espíritu crítico.
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Educación emocional. Es una de las grandes carencias en muchas aulas, y es fundamental potenciar la aceptación de los demás, el pensamiento no debe ser único ni igual para todos, y emocionalmente los niños deben aprender que no todos deben estar de acuerdo con ellos.
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Elaborar reseñas literarias. Es una iniciativa que desarrollo en el colegio, por medio del proyecto “Reseña tu lectura”, en el que los alumnos deben valorar aquello que leen, pero además deben valorar los personajes, la trama, el hilo argumental…
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Justifica tu respuesta. Es una frase que me encanta, y que debemos utilizar con frecuencia en las aulas. En los problemas de matemáticas no es tan importante que el alumno sepa si se resuelve con tal o cual operación, sino “por qué hay que hacer esa operación”. Quien sabe justificar su respuesta es quien realmente ha aprendido lo que se preguntaba.
ENTRENAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO EN CASA
¿Y para las familias? ¿Y en casa? ¿Cómo fomentamos ese pensamiento crítico? Existen varias posibilidades. Os dejo aquí algunas que me parece interesante comentar:
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Leer. Es importante que tu hijo lea. La lectura nos hace aprender muchísimas cosas, y entre ellas el tipo de pensamiento que hoy nos ocupa. La mejor manera de tener hijos lectores es con padres lectores. Busca un día a la semana para tener la noche de la lectura, y luego habla con tu hijo. Dile lo que te gusta del libro que tú lees, por qué te gusta y qué cambiarías. Luego escucha qué le gusta a él y qué mejoraría.
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Nunca, nunca y nunca seas RADICAL. Evita como padre o madre las frases tipo “todos los (políticos, por ejemplo) son unos …” ¿Aún no te has dado cuenta que cada vez que decimos “todos” nos estamos ya equivocando? Somos ejemplo para ellos, si nosotros no sabemos aceptar la opinión de otros, si nosotros nos convertimos en radicales estaremos dando pasos que lleven a nuestros hijos a ser personas sin un pensamiento crítico.
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Habla con tu hijo, dialoga siempre y hazle ponerse en la opinión contraria a la que él defiende. Ejemplo: papá, quiero que me dejes salir por la noche con mis amigos. Pídele que te argumente por qué no debería dejarte ir, pídele que sea quien defiende la negativa de sus padres, y tú quien defiende la postura positiva del hijo. Si se hace con la adecuada sintonía tu hijo descubrirá por qué a veces los padres somos como somos.
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Lee el periódico, busca alguna noticia que le pueda interesar, y tras su lectura, buscad la misma noticia en otro diario. Hoy con los medios digitales es sencillo encontrar la misma noticia en diversos periódicos. A partir de ahí, analizad las distintas versiones.
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Enseña a tu hijo que el desacuerdo no es negativo. Muchas veces los padres queremos que nuestros hijos estén de acuerdo con nosotros, y precisamente en nuestro empeño les estamos enseñando una idea de “pensamiento homogéneo” que es incorrecta. Tener ideas distintas no es malo, al contrario, los que aceptan esas diferencias fortalecen sus relaciones.
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¿Qué habrías hecho tú? Es otra gran pregunta para cualquier hijo, fomenta el asertividad, y permite a los niños tener esa empatía necesaria. ¿Se lo preguntas a tus hijos al menos una vez por semana?
Estas son algunas de las pautas que creo necesarias aplicar en cualquier hogar o clase para promover un pensamiento crítico en los “adultos del mañana”, porque ellos decidirán el futuro de la sociedad, ellos deberán asumir qué es válido o no, y nosotros no podemos dejarle esa responsabilidad a un bot de internet que en base a sus algoritmos decida qué es un fake new o no.
LA FILOSOFÍA Y EL PENSAMIENTO ÉTICO
Hace un par de años el Gobierno decidió quitar la asignatura de Filosofía en Secundaria, si, esa asignatura a la que muchos no veíamos la necesidad de que existiera en nuestro horario escolar pero que, al final, resultaba interesante (si tenías un buen profesor que te incitara a pensar, claro). Precisamente la filosofía es una ciencia que estudia problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje… y la palabra clave de la filosofía es: “CUESTIONARSE” y cuando nos cuestionamos las cosas, nace nuestro espíritu crítico, el debate y el diálogo.
Según Jordi Nomen, profesor de filosofía y ciencias sociales y jefe del departamento de Humanidades de la escuela Sadako de Barcelona, en su libro “El niño filósofo: Cómo enseñar a los niños a pensar por sí mismos”, “es muy importante entrenar el DIALOGO en casa con un ejercicio muy parecido al que nos proponía el Profe Fran. Se trata de sustituir las respuestas por las preguntas, que estas preguntas sean abiertas y saber escuchar”.
Cuando un niño nos pregunta por algo estamos acostumbrados a, como padres, darle una respuesta en vez de preguntarle “¿y tú que crees que puede ser? ¿tú por qué crees que esto es así?”. Jordi Nomen afirma que “cuando un niño nos pregunta algo ya tiene un reflexión preformada de lo que puede ser, con lo cual es importante que hagamos una ESCUCHA ACTIVA, es decir, no con un ojo en el móvil y otra en el niño, hay que mirarle a los ojos, incluso ponernos a su altura para demostrarle que le estamos dando atención plena a lo que nos está contando, de esa forma aprenderá que su opinión también es importante y se verá animado a hacerlo más veces, con lo cual, estaremos estableciendo un dialogo diario con nuestros hijos, donde puedan desarrollar su pensamiento crítico”.
Yo, personalmente, os aseguro que será una herramienta que nos vendrá muy bien que esté instaurada en casa cuando llegue la preadolescencia y queramos comprender cómo piensan o que cosas les inquietan. Si nunca nos hemos interesado por lo que piensan o lo que opinan, ¿por qué de repente nos van a contar con 15 años los problemas que tienen en el instituto?
¿Y SI VAMOS UN PASO MÁS ALLÁ DEL PENSAMIENTO CRÍTICO?
Jordi Nomen también nos propone trabajar el pensamiento crítico de nuestros hijos a través de la lectura, como nos aconsejaba antes Fran. En vez de acabar el cuento y preguntarles si les ha gustado, ¿Qué tal si formulamos otras preguntas? Por ejemplo, antes de acabar el cuento: “¿cómo prevés que va a acabar el cuento?” “¿por qué crees que va a acabar así?” Y una vez terminado: “¿qué final alternativo propondrías tú?” “¿te parece justo lo que le ha pasado al protagonista?” Con este tipo de preguntas estamos trabajando nada menos que el pensamiento crítico, el pensamiento creativo y el pensamiento cuidadoso o ético.
UBUNTU
“Yo soy porque tú eres, nosotros somos porque yo soy”
(concepto filosófico sudafricano como ejemplo de pensamiento cuidadoso o ético)
El pensamiento cuidadoso o ético es cuando tenemos en cuenta a los demás como criterio cuando pensamos, es ponerse en el lugar de los demás, es la empatía, el respeto, la tolerancia, la solidaridad… es un pensamiento en el que el otro sea un elemento de nuestra ecuación, por ejemplo, “yo tengo mis derechos, pero ¿cuáles son mis obligaciones para con los demás?”, es un pensamiento que está muy relacionado con la bondad, algo que cada vez vemos menos en nuestra sociedad cada día más individualista.
Seguro que después de leer esto tendréis otra opinión sobre la importancia de una asignatura como Filosofía. Si queréis profundizar más en este tema, os dejo aquí el link a la entrevista de Jordi Nomen en el podcast de “Buenos días Madresfera” que es de donde he extraído los anteriores conceptos y, también, el link a sus dos libros publicados hasta el momento: “El niño filósofo” y “El niño filósofo y el arte” (en breve también publicará “El niño cuidadoso” sobre el pensamiento cuidadoso o ético)
Como veis, entrenar y fomentar el pensamiento crítico es nuestros hijos es muy importante y, personalmente, creo que es una de las habilidades más útiles que podemos ayudar a desarrollar en nuestros hijos e, incluso, en nosotros mismos para crear, entre todos, una sociedad más crítica, más respetuosa, más empática y más comunitaria donde quepan todas las opiniones para generar un dialogo infinito que derive en un bienestar global.
Hoy más que nunca… y tú, ¿qué opinas?
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2 Comentarios
Me ha.encabtado! Y cuanta verda hay en este post(mcsal)
Mil gracias Carmen! La verdad es que he disfrutado mucho haciéndolo mientras investigaba y, a la vez, aprendía!