Hoy os traigo una ruta de senderismo para hacer con niños de esas que nos gustan a nosotros porque lo tienen todo para poder pasar un día completo con diferentes actividades y también con servicios que nos ayudan a estar más cómodos cuando vamos con niños. La ruta del nacimiento del río Palancia se inicia en el área recreativa de la Fuente de “Los Cloticos” en Bejís (ubicación exacta aqui), un pequeño pueblo con encanto de la comarca del Alto Palancia de Castellón a poco más de 1h de distancia en coche desde Valencia y muy próxima al límite con la provincia de Teruel. Una vez llegamos a Bejís, tenemos que tomar una pista forestal que, aunque está asfaltada, sí que os digo que es bastante estrecha, así que tenéis que ir por ella con precaución porque es de doble dirección y os podéis encontrar con algún que otro coche de cara, cosa que me hace preguntarme cómo pasa por ella el camión de la planta embotelladora del “Agua de Bejís” que justamente está al lado del área recreativa a la que nos dirigimos, en fin, mejor ni pensarlo, sobre todo de quien tenga la mala suerte de cruzarse con el camión en esa mini carretera, jajaja…
El área recreativa de la Fuente de los Cloticos es muy completa, con mesas de merendero, barbacoa, aseos, parque infantil y fuente ¡no se puede pedir más!
Una vez llegamos al parking del área recreativa de la Fuente de los Cloticos, nos encontramos con una zona muy amplia con muchas mesas de merendero tanto de piedra como de madera, un parque infantil y un cobertizo o refugio donde se encuentran los aseos, una zona de barbacoa a cubierto y también un espacio con mesas también a cubierto (el cual os recomiendo reservar de alguna forma si llegáis de los primeros y no hace muy buen día porque allí arriba sopla mucho el viento y hace bastante frío) y, por supuesto, la Fuente de “los Cloticos” donde veréis a mucha gente llenando botellas constantemente, así que el agua fresca la tenemos también asegurada. Desde luego, para empezar, no podemos quejarnos de todos los servicios y facilidades que tenemos a nuestra disposición para estar en plena montaña.
Inicio de la ruta y lo que nos encontramos al llegar al margen del río Palancia
Justo donde dejamos los coches, veremos el inicio de la ruta junto a una señal de la Generalitat Valenciana donde nos informan de lo que no debemos hacer en esta zona. La ruta comienza en descenso hacia el río Palancia con una serie de escalones que hay que tener cuidado al bajarlos porque son un poco resbaladizos, algo que nos va a suceder a lo largo de toda la ruta con las diversas rocas y piedras romas que tendremos que sortear, por lo que ya mismo os aconsejo llevar un calzado antideslizante e impermeable de tipo “trekking” porque os va a servir de mucha ayuda, ya que, en algunas zonas, tendremos que sortear algún pequeño arroyo.
Una vez hemos llegado al margen del río Palancia lo primero que nos encontramos es una preciosa gruta con agua cayendo por encima a modo de ligera cascada que crea una pequeña poza con agua súper transparente ¡y muy fría! Estoy segura que en verano mucha gente se bañará en ella, aunque más todavía en otra poza mas grande que os enseñaré más adelante. Si no ha llovido mucho últimamente puede que no haya agua cayendo por la cascada, pero nosotros sí que la vimos y, desde luego, es un rincón precioso. Ya en este punto sientes que ha merecido la pena “jugarse la vida” por la pista forestal, jajaja…
Al lado vamos a ver un puente que no vamos a cruzar, simplemente porque nos lleva al Camping “Los Cloticos” y nuestra idea es seguir el margen del río. Seguiremos la senda natural en el margen derecho del río para proseguir por la ruta que vais a ver siempre señalizada con estas bandas blanca y amarilla pintadas en distintos puntos a lo largo de todo el recorrido para no desviarnos de la ruta, que en este caso es la PR-V 275.
El puente que no hay que cruzar y el impresionante paisaje siguiendo la senda marcada con las franjas blanca/amarilla de la ruta PR-V 275
Sin duda, os aconsejo hacer esta ruta en otoño porque el paisaje se torna realmente bucólico, como estar en un cuento de hadas, con los contrastes de color de las hojas, el musgo por todas partes, el agua corriendo continuamente a nuestro paso y, además, la posibilidad de llevarnos la merienda si nos fijamos bien. Nosotros nos llevamos nuestra cesta por si encontrábamos setas de chopo, una de nuestras actividades de otoño para hacer con niños favorita pero, en esta ocasión, no había ninguna ya que no había llovido recientemente, pero, sin embargo, encontramos varias nueces ya que por allí hay muchos nogales, así que fue una grata sorpresa y a los niños les encantó poder abrirlas y comérselas en el mismo momento, por no hablar de que también hay varios puntos donde hay zarzamoras pero apenas quedaban ya moras para recolectar, pero algunas cogimos también. Esto hace que los niños estén más pendientes del momento que están viviendo, que se fijen más en los detalles del bosque, y por supuesto, es una oportunidad para educarlos en el asombro y enseñarles a disfrutar de la Naturaleza y de todo lo que nos regala, sobre todo a la vista, como podéis ver en la secuencia de fotos que os muestro a continuación donde podéis ver el precioso bosque que hay en esta ruta.
Los peques estuvieron muy entretenidos buscando nueces y moras silvestres
El paisaje otoñal que nos ofrece esta ruta es un regalo para los sentidos, es tan bonito que no sabes ya ni hacia donde mirar de la cantidad de belleza que nos rodea
Finalmente, llegaremos a un bonito rincón donde se encuentra la Poza de la Torrecilla, donde hay una preciosa cascada junto a una especie de pequeña torre con escalones donde todos nos subimos para hacernos la foto, jajaja… seguramente muchos se suban allí para lanzarse a la poza en verano, pero hay que tener cuidado porque hay rocas grandes en el fondo. El sitio es perfecto para hacer una parada y comer algo mientras disfrutamos del paisaje.
A partir de este punto la senda continua pared arriba alejándose del margen del río, como nos cuentan en este post del blog Sendes i Muntanyes, que fue nuestra fuente de información para organizar la ruta. Nosotros lo vimos un poco complicado para ir con los niños, así que, volvimos sobre nuestros pasos para subir de nuevo al área recreativa porque ya era hora de comer.
Nuestra idea inicial era, después de comer, ir a ver el nacimiento del río Palancia pero el día se volvió tan desapacible que decidimos dar por terminada la excursión, sobre todo porque los niños estaban ya cansados y hacía bastante frío. Así que, hasta este punto, es lo que os podemos contar bajo nuestra experiencia y ya sería un día muy completo para ir con niños, porque luego pueden disfrutar del parque infantil y del amplio espacio que hay en los merenderos.
Ya de regreso, a punto de retomar las escaleras de subida al área recreativa
Tanto en el link anterior, como en este post del blog Un país para recorrérselo, os explican muy bien cómo llegar al nacimiento del río Palancia, este último lo explica yendo desde el área recreativa y sería como os indico en este mapa improvisado que he hecho con el Google Maps y algunas fotos del post de Senda i Muntanyes que muestran muy bien las indicaciones:
Como os decía, la ruta es conocida por tener la opción de llegar hasta el nacimiento del río Palancia pasando antes por el impresionante “Estrecho del Cascajar”, ya que allí, podemos adentrarnos en la montaña por el camino que ha ido erosionando el río Palancia desde su nacimiento al final del estrecho. Tened en cuenta que desde el área recreativa hasta el nacimiento hay unos 4kms que luego tendremos que volver a recorrer cuando regresemos, así que valorad si podéis hacerlo con los niños.
Tal y como os marco de amarillo en el mapa, saldríamos desde el área recreativa y seguríamos caminando por la vía forestal, que continúa siendo asfaltada pasando encima del área recreativa, hasta que lleguemos a una primera bifurcación que, hacia la derecha nos lleva al camping, y hacia la izquierda hacia un camino de tierra que se adentra en el bosque, éste último camino es el que debemos tomar. Seguiremos por este camino hasta llegar a otra bifurcación junto a una casa, tomaremos el camino de la izquierda ya en ascenso. La casa tiene una senda que lleva a la pequeña aldea de “El Molinar” (si queréis, podéis acercaros a verla, es un lugar muy pintoresco, con muchas piedras de molino, una original fuente donde volver a coger agua para el camino, una cascada y un azud).
Como veis la indicación amarilla de la ruta PR-V 275 siempre nos acompaña. Esta es la que se encuentra en la segunda bifurcación.
Seguimos por el camino atravesando ya el bosque, cruzando también el río Resinero (un afluente del Palancia) donde también tenemos una señal de la ruta para no perdernos.
El paisaje en otoño, como veis, es espectacular
Cruzamos el río Resinero por la derecha, según nos indican desde Sendes i Muntanyes
Seguimos hacia la derecha hacia el nacimiento del río Palancia
Finalmente, encontraremos el Estrecho de Cascajar, sin duda, merece la pena el largo camino recorrido, ¿verdad?. Como os decía, allí podemos adentrarnos en la montaña, algo que puede sorprender mucho a los niños, aunque hay que tener cuidado porque allí las rocas también están muy romas de cuando el agua pasa por allí y son muy resbaladizas.
¿Qué os ha parecido la ruta del nacimiento del río Palancia? ¿Verdad que es espectacular? Esperamos volver pronto para poder hacer el tramo que nos faltó por recorrer hasta el Estrecho del Cascajar para poder actualizar el post y poner nuestra propia experiencia y nuestras propias fotos. Si la hacéis, ¡no dudéis en contarnos vuestra experiencia!
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