Creo que muchas personas no saben que en la provincia de Granada tenemos nuestra propia “Capadocia” española, y es que Guadix es de ese tipo de ciudades de España que pocos saben poner en el mapa pero que cuando la conocen ya no olvidan nunca. Nosotros conocimos Guadix buscando alojamiento cercano a Granada, que era nuestro objetivo para la escapada de fin de semana que queríamos hacer con los niños y resultó que nuestra ciudad de alojamiento tenía muchas y gratas sorpresas que ofrecernos.
Lo que más impacta al llegar a Guadix es el enorme valle en el que se encuentra, la Hoya de Guadix, y nada menos que enmarcado por toda Sierra Nevada que en abril, cuando nosotros fuimos, aún estaba bien nevada. Fue algo que no esperábamos ver, sobre todo por nuestros hijos, ya que no suelen ver casi nunca la nieve. Así que ya sólo con semejante estampa sabíamos que había merecido la pena el viaje de 4h desde Valencia.
Guadix es una ciudad no demasiado grande, pero que está colmada de historia pues es uno de los asentamientos humanos más antiguos de España. Si os soy sincera, no nos dio tiempo a recorrer las estrechas calles de su zona monumental, con su impresionante Catedral y sus innumerables iglesias, así como sus ruinas romanas y su Alcazaba árabe con su muralla, pero es que lo que rodea a esta ciudad es tan impresionante que no te apetece irte de allí y yendo con niños os aseguro que es mucho más vistoso y divertido, os estoy hablando del Barrio de Cuevas de Guadix.
Nosotros tuvimos la suerte de poder alojarnos en una típica casa-cueva de Guadix como os conté en este post sobre alojamientos para familias y, sin duda, eso ayudó a tener una inmersión total en la vida e historia tradicional de esta localidad. Si tenéis pensando visitar Guadix o Granada os recomiendo la casa-cueva Destisur que fue donde nosotros estuvimos alojados, es preciosa, con todo lo que una familia necesita y con unos anfitriones maravillosos.
Algunas de las estancias de la casa cueva Destisur. Podéis apreciar como la cabecera de la cama de matrimonio está excavada en la arcilla con su color natural.
Guadix está plagada de cuevas, de hecho está denominada como la “Capital Europea de las Cuevas” por sus aproximadamente 2000 viviendas subterráneas (repartidas en una superficie aproximada de 200 hectáreas de terreno), la mayoría de ellas continúan habitadas por unos 4500 accitanos (que así se les llama a los habitantes de Guadix porque en época romana la ciudad se llamaba Acci y luego los árabes lo transformaron en Wadi Ash) que disfrutan de todas las comodidades de una vivienda moderna y de sus beneficios naturales: temperatura constante entre 18º C – 20ºC y la tranquilidad y silencio que aporta su aislante natural (la arcilla), y es cierto, porque, como las habitaciones están bajo tierra no se oye nada de nada y se duerme de lujo.
Según nos contaron, los orígenes de las Cuevas se remontan a la época inmediatamente después de la toma de Granada (1492) por los Reyes Católicos, en el desplazamiento de los moriscos desde la medina a los arrabales y después a la periferia, cuando en 1568 tuvo lugar la Guerra de los Moriscos y la consecuente expulsión de éstos. La gente que no tenía para comprarse una casa se las construía con sus propias manos en la montaña. Es una tierra muy blanda, incluso os diría que algo brillante, y es cierto que es fácilmente excavable, nosotros pudimos comprobarlo al tocar la tierra del “tejado” de nuestra cueva y es que, por la forma en que están dispuestas las cuevas, es fácil subirse encima de algunas de ellas sin darte cuenta, porque simplemente parece que estás caminando por encima de una colina, y eso os aseguro que a los niños les parece muy curioso y divertido. Las cuevas empezaron a proliferar por todo el valle con una arquitectura que, mezcladas con el color de la tierra, el blanco de sus fachadas y sus chimeneas y el poder de erosión del viento que recorre toda la zona, convierte el paisaje de Guadix en una estampa muy similar a la famosa “Capadocia” de Turquía, lo mejor es que esta la tenemos mucho mas cerca.
Vistas desde el Mirador Padre Poveda con las casas-cueva de fondo
Foto hecha desde el “tejado” de nuestra casa-cueva con una vista estupenda del Barrio de Cuevas con Sierra Nevada de fondo.
Pero sin duda, la actividad más atractiva es subirse a los miradores que se encuentran en la zona para contemplar el bello paisaje que nos rodea. El Mirador Padre Poveda es el más visitado porque está justo en la parte más turística del Barrio de Cuevas, de hecho es donde paran todos los autobuses de turistas y el trenecito turístico que recorre la ciudad y es donde, evidentemente, van todos los turistas a hacerse la foto, visitar la Ermita de Nuestra Señora de Gracia que tiene una capilla también excavada en cueva, el Centro de Interpretación de las Cuevas donde te cuentan toda la historia de estas peculiares edificaciones y también poder visitar una casa-cueva por dentro. Hay varias cuevas turísticas o visitables para los turistas y así conocer como es la vida dentro de estas cuevas, pero a nosotros como ya nos alojábamos en una no nos hizo falta.
Desde este mirador se puede contemplar perfectamente todo el Barrio de Cuevas y la ciudad de Guadix pero yo, sin duda, os recomiendo ir a otro mirador que esta un poco mas apartado que el que os comentaba antes y también mucho menos frecuentado por turistas, el Mirador Cerro de la Bala, que como su nombre indica está en la cima de un cerro y, en consecuencia, las vistas son espectaculares. Se puede ver todo el valle en 360º con lo que tenemos unas panorámicas impresionantes de todo Guadix, el Barrio de Cuevas y, como no, de la magnitud de Sierra Nevada. Nosotros fue lo que más disfrutamos de nuestra estancia en Guadix, fue un regalo para los sentidos.
Panorámica desde el Mirador Cerro de la Bala ¡impresionante!
Sin duda las vistas de Sierra Nevada desde el Mirador Cerro de la Bala son maravillosas
No pudimos hacer mucho mas en Guadix porque uno de los días lo pasamos al completo en la ciudad de Granada, cuya visita os contaré en otro post, pero no dudéis en callejear la ciudad, sus templos, sus plazas, su teatro romano… no olvidéis visitar con los niños alguna alfarería tradicional para que vean como se trabaja la arcilla de esta comarca, y por supuesto, en cuanto a la gastronomía recordad que en la provincia de Granada también se estila el “tapeo” como en León, así que donde quiera que paréis a tomar algo seguro que os van a obsequiar con una generosa tapa.
Como apunte final, deciros que Guadix ha sido plató de cine de varias películas, entre ellas la más conocida fue la escena de la estación de tren de la película “Indiana Jones y la última cruzada”, así que si sois muy cinéfilos os encantará hacer una vista a la estación de trenes de Guadix e imaginar todo el set de rodaje que tuvieron que montar allí para grabar esa secuencia, algo de lo que los accitanos están muy orgullosos, aunque tienen muchos motivos más para estarlo con la ciudad tan bonita y pintoresca que tienen.
Y vosotros, ¿os animáis a programar vuestra próxima escapada a Guadix?
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