El silencio es el ruido más fuerte que existe
Lao Tse

5…4…3…2…1…0……….

Y sentí que el silencio invadía aquella sala, como si una ventana se hubiese abierto en mi alma y una corriente de aire se lo llevase todo, incluso el sonido de mi propio llanto entrecortado, a un lugar lejano.

Y te fuiste con el silencio, allí arriba, con las estrellas, a ese lugar del espacio en el que yo te buscaría cada noche e incluso de día, detrás de esa luna velada que juega a que la encuentres en el cielo azul de un día corriente… si es que los días podrían volver a ser corrientes, normales, ordinarios, después de aquel momento.

Contigo se fueron mis fuerzas, mis esperanzas, incluso mi valentía… ¿Qué iba a hacer yo ahora?¿De qué me sirvieron el sacrificio, las lágrimas, las llamadas al destino para que este cambiara? ¿De qué me sirvió creer durante meses que seríamos diferentes, que romperíamos las estadísticas, que ganaríamos la batalla al destino? Pero lo único que se rompió fue mi alma.

Y regresé a mi habitación dejando tras de mi un reguero de pedazos, de aquellos que formaron tu sueño, tu imagen, tu futuro… y me quedé con lo que fui y con lo que aún quedó de mí. ¿Sería capaz de volver a ser yo misma? ¿Sería capaz de tener una vida normal después de esto?

Realmente no pensaba en eso, estaba cegada de dolor, físico y mental… un dolor inexplicable, porque no existen palabras para describir esa sensación de vacío, de pérdida, de muerte…

Deseé irme contigo aquella tarde, con las estrellas…

Y un trocito de mi sigue contigo, orbitando por ese espacio infinito iluminando las noches de aquellos que soñaron que todo era posible.

Mi pequeña estrella…

Elisa

Planeta Mamy

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