Hoy no voy a hablar del sistema educativo que, sin duda, me daría para un libro (o dos) y que, además, tiene muchísimo que cambiar y actualizar. No, hoy vengo a hablar del peso de la educación, literalmente.
Hace poco mi hija, después de tan sólo 3 días de clase de 5º de primaria, vino a casa con una contractura en la espalda. Le tuve que dar un masaje y aplicarle una crema especial para ello y, a la mañana siguiente, se levantó mejor, menos mal, aun así, le duró unos días la molestia. Entonces, a raíz de esto, yo me pregunto ¿qué consecuencias pueden tener el peso de las mochilas escolares a largo plazo?, ¿Le ocasionará a mi hija más problemas en la espalda? Lo digo, porque no tiene pinta de solucionarse, ni en este colegio ni en la mayoría de los de este país.
Cabreada con la vida, puse mi queja en los stories de mi Instagram (los tenéis fijados en la categoría de “educación”) y llegando a la conclusión de que la mochila de mi hija, con sólo 3 asignaturas dentro, ya estaba al límite del peso máximo indicado por la Asociación Española de Pediatría (un 15% del peso corporal del niño, aunque en realidad aconsejan que lo ideal sería un 10%). Luego hicimos la prueba metiendo en la mochila todo lo que debería de llevar para la jornada de un lunes de octubre con clases de mañana y tarde, es decir, 5 asignaturas, o sea, 5 libros con sus respectivas libretas, el estuche, el carpesano y la agenda, resultando un montante que llegaba a un 17% de su peso corporal, ¡totalmente intolerable!
Y en esta foto solo llevaba 3 asignaturas…
“¿Qué tiene de nuevo? Esto ya pasaba antaño y no nos ha pasado nada”
Recibí varios comentarios con frases así, esa clase de frase tan típica en el mundo de la crianza para de aquellos que se resignan a la realidad y no pretenden hacer un esfuerzo por cambiar las cosas. Pues ante eso tengo que decir que sí, que ya lo sé, yo también fui a EGB y me tenía que dar una buena caminata desde casa con una mochila para nada ergonómica y llena de libros (4 paseos al día), pero entiendo que en los años 80’s nadie se parase a pensar en las consecuencias de este peso en las espaldas de los niños (como en tantas otras cosas), tanto por problemas posturales como de columna (precisamente yo tengo desviación de columna, quizá no sólo por eso, pero no creo que aquella mochila ayudase lo más mínimo).
Lo que no entiendo es como en pleno siglo XXI no hemos solucionado nada al respecto cuando tenemos información de sobra avalada por traumatólogos y fisioterapeutas sobre las consecuencias del exceso de peso en las mochilas de los alumnos. Pues nada, a seguir cargando libros, libretas, estuches, carpesanos, agendas, almuerzos, neceser… y la propia mochila en sí que, si encima lleva carrito, también pesa lo suyo.
¿Llevar la mochila con carrito es la solución?
Muchos de los comentarios también me sugerían que la solución era ponerle un carrito a la mochila. Lo ha llevado desde que empezó primaria pero este año, sabiendo que tendría que subir dos pisos hasta su clase y que además, en el colegio no les permiten arrastrar las ruedas por los escalones (cosa que tampoco es buena para la extensión brazo-hombro) pensamos que era añadir un peso innecesario, contando con que tampoco tiene que caminar para ir al colegio puesto que vivimos en otro pueblo y la llevamos en coche todos los días.
Hace unos años hubo una revolución con las mochilas escolares encontrando la solución al problema del exceso de peso añadiéndoles un carrito con ruedas para transportarlas más fácilmente, pero se acabó descubriendo que tirar del carrito tampoco era bueno porque podía dañar las muñecas de los niños ya que el peso global de la mochila más el carrito incidía directamente sobre esa zona tan frágil del brazo. Finalmente, se recomendó que lo ideal era empujarlo hacia delante (lo mismo que nos pasa con el carro de la compra) pero mochilas con la opción de empujarlas hacia adelante hay muchas menos en el mercado e imagino que son más caras porque no veo a muchos niños con ese tipo de mochilas por la calle. Y, como he mencionado antes, si tienen que subir varios pisos con la mochila+carrito a cuestas, no sé yo donde está el beneficio más allá de hacer fácil el transporte para los que caminan hasta el colegio desde su casa, sin olvidarnos de la consecuencia añadida del daño que puede causar en sus muñecas.
¿Y la opción de las taquillas?
Todos hemos soñado con tener nuestra propia taquilla en el colegio, donde dejar los libros, y todas nuestras cosas o, con la posibilidad de decorarla con las fotos de los ídolos de nuestra infancia, sobre todo cuando veíamos las típicas películas o series americanas de instituto sobre adolescentes ¿verdad?
Ya entonces me preguntaba por qué no podíamos tener taquillas en el colegio o en el instituto como veíamos en las películas, incluso el baile de fin de curso o la típica graduación con toga y birrete… Curiosamente, esta tradición sí que he empezado a verla adoptada en los colegios (incluso para alumnos de infantil), está claro que todo lo que sea hacer actos ceremoniosos se nos da mucho mejor que hacer algo realmente útil por nuestros alumnos como podría ser ponerles una taquilla en los pasillos de colegio.
Con esto último he generalizado bastante, porque sé que, por poner un ejemplo, en Cantabria sí que hay taquillas en los colegios (no sé si en todos, pero sí en los colegios públicos y concertados y con eso me vale). Esta información me la comentó Paula del blog Amor Desmadre y, según me dijo, las taquillas no las pone ni el Estado ni la Comunidad Autónoma, sino que es cada colegio el que hace la inversión de comprar las taquillas y luego la recuperan mediante el alquiler de su uso por curso, que viene a ser unos 20€ anuales por alumno.
Por favor, ¿dónde hay que firmar? Yo creo que es más que aceptable teniendo en cuenta su utilidad, ¿no os parece?
La mayoría de colegios excusan el hecho de no poner taquillas alegando problemas de espacio. Ya sabemos que no tenemos colegios al estilo americano, pero yo creo que muchos pasillos estarían mejor aprovechados con una buena hilera de taquillas, que tampoco ocupan tanto. Entonces, ante esta excusa ¿por qué no poner o habilitar en cada aula un armario con llave para que todos los alumnos depositen dentro sus libros y estén protegidos? Sería francamente sencillo y práctico, pero no, no se hace más que en algunos colegios o en cursos de infantil o de 1º/2º de primaria que no llevan tantos deberes a casa y los libros se quedan siempre en clase.
¿Qué dicen los profesores?
Para ello, como no, nos ayuda nuestro colaborador SuperprofeFran que, a continuación, nos expone simplemente la realidad que se vive en la mayoría de colegios donde, aunque los profesores vean el problema del peso de las mochilas, su decisión individual vale bien poco:
Soluciones rápidas a nivel de colegio:
- Fraccionar libros por trimestres: Las editoriales a veces proporcionan el mismo libro, todo entero en una pieza, y lo mismo repartido en 3 trimestres. Esa opción permite aligerar 2/3 del peso de los libros. La mayoría de colegios han adoptado esos nuevos formatos, y ya son pocas las editoriales que no lo ofrecen.
- Mochilas sin carrito: algunos colegios apuestan por el uso de mochilas a la espalda, evitando las de carrito ya que se usan mal. Llevar la mochila en ambos hombros es algo que se debe enseñar, tanto en casa como en el aula, donde algunos docentes fomentan esa educación postura no sólo en sentarse bien, sino también flexionando las piernas al agacharse a recoger algo, por ejemplo.
- Dejar diccionarios y demás materiales en el aula. Nuevamente aligera la mochila.
- Uso de herramientas digitales: otra alternativa es el uso de tabletas como sustituto de los libros. Se empieza a generalizar, pero con poca presencia en cursos de niños pequeños. Si añadimos la tendencia conservadora que reclama limitar el uso de móvil (y tablet en consecuencia) la polémica está servida. No obstante, es una medida que supondría reducir mucho el peso de las mochilas.
- Revisar el horario de asignaturas, de forma que no tengan los alumnos un día con 5 asignaturas de libro y al día siguiente sólo 2 libros porque coinciden educación física, plástica y música, por ejemplo. Hacer los horarios es una de las tareas más complejas en la organización escolar. Y en ocasiones resulta de máxima dificultad llegar a ese nivel de gestión de horarios.
Respecto al tema de dejar los libros en el aula pues tiene cosas a favor y cosas en contra.
A favor:
– Menos peso
– Fomenta responsabilidad del alumno para llevarse los libros…
En contra:
– Si el libro está en casa los padres pueden ver lo que aprenden…
– El niño puede leer y trabajar otras asignaturas que igual ese mismo día no ha trabajado en el aula.
Todo eso se soluciona con el libro en digital, pero a su vez genera inconvenientes:
- El banco de libros hace que no se disponga de libro digital a menos que los padres no paguen por la clase. Algunos profes creamos la “trampa” de un perfil con los libros y que todos se conecten, pero a su vez hace que el sistema funcione con fallos si 26 alumnos se conectan a la vez “identificados como un único niño”.
- No todas las familias pueden disponer de tablet, pc o conexión a Internet.
La última palabra siempre corresponde al claustro de profesores y al Consejo Escolar, que es quien aprueba la programación anual y decide sobre la organización del centro o las modificaciones del reglamento de régimen interno (donde el centro determina esos aspectos si se ve necesario)
Ante esta realidad que nos expone Fran, yo tengo mis argumentos:
Respecto al tema de las posibilidades del acceso al material digital de cada familia, la verdad, creo que casi todo el mundo hoy en día tiene como mínimo un smartphone en casa. Estamos de acuerdo que no es lo mismo leer un libro en una pantalla de 5” que en una Tablet de 10” o en un pc de 20”, pero para copiar un enunciado y salvar los deberes del día, creo que puede servir. A malas, es decir, en el caso de no tener ni Smartphone, existe servicio de pc e internet en las bibliotecas municipales, con esto quiero decir que opciones para el acceso al contenido digital existen para todas las familias independientemente de sus recursos.
Luego, dudo mucho que la mayoría de padres se dediquen a revisar los temarios de los libros de sus hijos o al menos no todos los días, quizás cuando haya un examen a la vista, y mucho menos que los niños se pongan a repasar otras asignaturas por propia voluntad a no ser que tengan un examen próximo, con lo cual misma solución: ser responsable de coger los libros que va a necesitar.
Resumiendo… Después de sopesar todas las opciones está claro que, como siempre, en el plano educativo todo es complicado de implementar porque, entre las opciones que ofrece el colegio, las que sugieren las editoriales, las que da el Estado y los problemas de las desigualdades sociales en cuanto al acceso a las nuevas tecnologías en casa, nos vemos abocados al uso de mochilas y al trasiego incesante de libros durante todo el curso escolar.
Bien, pues ya que no tenemos más opciones, respondo a la última cuestión:
¿Cómo elegir la mochila adecuada?
A ser posible, no escatimar en el gasto de la mochila escolar, intentando que sea ergonómica y de calidad, con refuerzos y tirantes acolchados, agarre de cintura e incluso de pecho, como nos enseña la Dra. Julieta Medina, especialista en Medicina Física y Rehabilitación del Servicio de Rehabilitación del Hospital Sant Joan de Déu donde, en este vídeo, nos detalla cómo deben llevar la mochila los niños para prevenir dolores de espalda:
También, hay que responsabilizar a nuestros hijos de organizar bien la mochila, colocando el material estrictamente necesario. Al principio, podemos revisar la mochila para comprobar que el niño aprende a hacerlo sólo pero sin que el niño lo vea, para que no se rompan los lazos de confianza.
Excelente infografía de la web Ergologico
En fin, hace poco leí una gran frase llena de inspiración:
“Se el cambio que quieres ver en la educación”
Pero, con semejantes conclusiones, se viene abajo porque todo son trabas… si nos pasa con algo tan sencillo como el peso de una mochila, ¿qué podemos esperar de otras cuestiones en la educación de nuestros hijos? Al final las familias nos vemos abocadas a la resignación, porque yo con este post solo he conseguido cabrearme mas y no llegar a ninguna parte y, lamentablemente, me hace pensar que quizás tenemos la educación que nos merecemos.
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14 Comentarios
Gran trabajo! Este post da para mucho pensar, en la educación, en la salud, en las posibilidades y en mil cuestiones que planteas, enhorabuena.
Se trata solo de eso, de revisar pros y contras y ver como algo que debería ya de haber sido erradicado, como el paseo de libros arriba y abajo, sigue siendo algo de lo mas normal y sin ánimo de cambiar, y eso me apena y me preocupa! Gracias Paula por ayudarme con la info de las taquillas, eres un amor!
Eterno problema! La verdad es que yo si he visto taquillas en los institutos de Eso y Bachillerato ,pero creo que tampoco las utilizan y no se porque ,pero así es la gente o los jovenes. (mcsal)
En fin, lo de siempre… hay cosas que realmente no comprendo.
Voy a dar mi más sincera opinión al respecto sin querer herir ni ofender a nadie. En el colegio al que van nuestras hijas no hay sitio suficiente para instalar las taquillas de las que hablas y que posiblemente sea una de las soluciones, pero si la gente yabse queja de tener que pagar agenda escolar y seguro no creo que estuvieran por la labor de pagar por algo así, y no por que no piensen en el daño físico de sus hij@s sino pq a lo mejor el poder adquisitivo de la economía familiar no se lo puede permitir cómo así el tener un pc, un smartphone en condiciones o demás tecnologías. Se que al menos hay un colegio aquí en la Comunidad Valenciana que trabaja sin libros, lo que pasa que ahora mismo no se decirte ni el nombre ni dónde está. Un buen post reivindicativo pero que puede suscitar demasiadas opiniones que quizás no sean las esperadas. Ana Roberto.
No me importan las opiniones, es más las quiero, me gusta tener todos los puntos de vistas y nunca he pretendido tener la razón absoluta de nada, pero necesitaba alzar la voz, porque estoy harta de ver a mi hija deslomada cada mañana por razones para nada justificadas mas que el negocio y la comodidad de algunos… Que a gusto pagaría yo 20eu anuales por el uso de una taquilla que por una agenda, ¡que quieres que te diga! Cosas asi son las que me ponen de mala leche.
El peso de las mochilas termina con el fin de los deberes, con los maratones de examenes a final de trimestre. Los libros deberian ser de consulta en el aula y para dias puntuales llevarlos a casa.
Mi hija aun hace solo p4 pero por la linia educativa vamos al cole tal cual sin mochila solo con una pieza de fruta para el desayuno, cuando en segun que coles ya van con sus mochilas (a veces mas grandes que los propios niños) y los respectivos libros de matematicas, preescritura…i
Y yo estoy casi segura que mis problemas de espalda vienen de esos 12 años llevando tropecientos libros con sus libretas, mas la carpeta para las hojas sueltas… Y el dia de gimnasia sumarle la bolsa con la ropa de recambio
Pues es que en siglo XXI en el que vivimos todo esto debería de estar mas que instaurado, pero no, aqui nadie renuncia a su trozo del “pastel” y a estar de lo mas tranquilo sin mover un dedo por cambiar las cosas… asi nos va.
Pues en el colegio de mi hija, en todos los cursos de primaria por decisión del claustro los libros y libretas , así como el material para manualidades, el diccionario, y demás están en el aula y solamente se llevan a casa cuando hay un examen o cuando mandan deberes, que procuran mandar bien pocos para casa y no todos los días a veces hay semanas que no tienen deberes, además las materias como mates, lengua, llengua, van divididos por trimestres, con lo que cuando tiene que traer el libro a casa de esas asignaturas pesa menos, es decir, que de normal sólo llevan agenda, estuche, bocadillo de almuerzo en la mochila con lo que reducen el peso a transportar por los niños. Y luego el tema de taquillas te digo que al menos en nuestro colegio no caben, no hay espacio suficiente para poner tantas taquillas como niños hay en primaria casi 300, y el tema del alquiler también sería un problema porque no todas las familias pueden pagar ese dinero. En fin qué yo la verdad es que veo bien la decisión del claustro de nuestro cole de que todo el material esté en el aula que es en realidad donde se usa.
Lo sé, lo de las taquillas es una utopia tal y como estan construidos nuestros colegios (los que no son barracones, porque ahi ya apaga y vámonos) pero por lo menos lo que tu dices, dejar todo el material en el aula y solo llevarse a casa lo imprescindible o necesario para un examen…
Madre mis, cuánta tela qué cortar. Lo suyo es que lleven SOLO lo que necesitan. En mi cole pueden dejar cosas en el casillero de su mesa. Las puertas siempre quedan cerradas así que no habría problema.
En relación con libros en soporte digital, para hacer tareas y no cargar libros lo veo guay. Para estudiar me parece horrible y creo que es mucho mejor, en todos los niveles, el formato papel. Luego está lo que comentas del acceso en casa que casi todo el mundo tiene pero en cuanto una familia no tenga…
Yo las mochilas con carrito las odio. Por ruidosas, por los tirones que se dan en el hombro, por los atropellos cuando salen corriendo, por lo que ocupan en un aula con el correspondiente ruido visual. A nuestro cole el 95% del alumnado (o más aunque me lo estoy inventando) viene en coche. Recorren 100 metros como mucho hasta su aula. Es innecesario el uso de estas mochilas.
Lo de los horarios es una idea genial, que no tengan la carga máxima y no ya por la mochila, sino por su cerebro jaajaj, en el mismo día. Pero ay, hacer horarios y que cuadre todo… imposible. Además que sí hay 4 horas de lengua, 4 de mates, 3 de inglés y 4 de ciencias, tienen que coincidir en el día sí o sí. En fin, esto pasa por eso, por enseñarles poco a poco a traer solo lo imprescindible. A su vez esto pasa por creerles cuando dicen que no tiene nada que hacer de la asignatura que sea y por no ser la agenda vía WhatsApp de los niños. Mil veces hacen lo que no les corresponde porque lo dice la madre de Pepito. Y es que Pepito lleva más o menos según lo quque trabajó en clase o necesita.
Claro, el problema es ese, que no en todos los coles está instaurado el dejar todo en el aula y solo mover lo imprescindible: estuche, almuero y poco mas. No entiendo por qué no está estandarizado ya!
Con el tiempo se irá reduciendo el tema libros y digitalizando, pero sí que es cierto que a esas edades se llevan demasiados y puede dañar bastante la espalda y ser hasta incómodo. No sé qué alternativas o soluciones viables puede haber.
Pues desde luego en nuestro cole no nos han puesto ninguna solución y tengo que ver a mi hija cargar una mochila bien pesada y subir dos pisos con ella a la espalda.