Lo sé, es oír hablar de You Tube y, a la mayoría de los padres, se nos enciende el piloto de alarma porque estamos convencidos de que es el portal de todo lo maligno de Internet, de todo el contenido inapropiado, como un cajón desastre donde cualquiera puede soltar su vídeo y, después de cualquier búsqueda inocente, salir automáticamente otro vídeo extrañamente relacionado con el tema que habíamos buscado, pero que no tiene nada que ver… a veces, incluso, es algo realmente fuera de lugar. Y, claro, de eso podremos darnos cuenta si estamos a su lado o pendientes de las búsquedas que realizan nuestros hijos.
Luego están los padres que ven en You Tube la salvación para entretener a sus pequeños consumidores de pantallas, pero eso conlleva el peligro de que pase lo anterior sin supervisión ninguna y que los niños se queden alucinados por toda la “extraña” información que están recibiendo después de buscar el último episodio de Mickey Mouse… Por ello se inventó el canal You Tube Kids, donde se supone que el contenido está totalmente filtrado, peeero, aun así, algo se cuela disfrazado de “Mickey Mouse”…
You Tube e Internet no son el mal, es el uso que le damos a estas herramientas lo que puede estar mal.
Por ejemplo, una de las mayores virtudes de You Tube que estamos encontrando últimamente son los canales educativos de profesores que invierten su tiempo en generar contenido propio para ampliar una lección de clase o ayudar a resolver dudas, operaciones, o cualquier material que sirva como sustituto del “pásame los apuntes”… Para explicarlo mejor, como no, me he traído al profe que ronda habitualmente por esta galaxia ya que, él mismo es un experto en generar contenido educativo para ayudar a sus alumnos, a todo el cole y a toda la comunidad de Internet que necesite repasar como se hace una división con decimales o cuales son las clases de adjetivos que existen… ¡es la nueva generación educativa y ha venido para quedarse!
¿Alguien recuerda cuando vivíamos sin Internet? Algunos conocimos ese ente en la Facultad, pero los “nacidos digitales” o “huérfanos digitales”, según otros, nacen ya con un World Wide Web bajo el brazo… (sí, eso era lo del www).
No es extraño encontrar en cualquier restaurante una mesa donde unos niños jueguen con una tablet o móvil mientras sus padres cenan… Así, de esa manera tan sencilla, ellos empiezan a descubrir un mundo audiovisual inmenso.
Qué sencillo sería decir “eso es malo”, o “no lleves a tu hijo a Internet…” Pero ahora la televisión se conecta (bendito Netflix), el reloj, la nevera… incluso hay bombillas con “el Internet de las cosas”… Y lo que está por llegar.
Hoy vamos a hablar de uno de esos grandes consumidores de tráfico online (no es Planeta Mamy, pero todo llegará) se trata de YouTube. Dicen que más de 60% de tráfico de Internet se genera mediante vídeos, y ahí YouTube es el rey.
Nuestros hijos se han acostumbrado a esa aplicación, Google ha terminado creando un “YouTube Kids” para niños, y resulta que YouTube está plagado de vídeos de gente “abriendo huevos de chocolate”, adultos recuperando su infancia jugando con los “Pin y Pon”, partidas de “Fortnite”, o “youtubers” haciendo mil cosas… y esos vídeos son lo más visto, lo que les sale de inicio a los niños. Por suerte, entre tanta alternativa que enseña poco pero distrae mucho, hay una luz que alumbra en la oscuridad…
YouTube (pese a lo que alguno piensa) no es un diablo rojo con tridente, y somos nosotros, los padres los que debemos educar para utilizar bien Internet. Cada vez hay más contenidos educativos, no son “trending topic” en YouTube, pero canales de profesores proliferan ofreciendo materiales audiovisuales, por ejemplo, “La Eduteca” para primaria, o “Unicoos” para matemáticas de secundaria. Los mayores consumidores de estos contenidos son, por un lado, maestros que utilizan esos vídeos como apoyo a sus explicaciones, o material de clase invertida; por otro lado, alumnos que tienen ahí explicaciones ampliadas a lo que sus profes les enseñan y, finalmente, padres que los utilizan para recordar cosas y ayudar a sus hijos a estudiar o repasar.
Pero, ¿por qué son casi siempre canales de profes? ¿Por qué son pocos los colegios que, a nivel institucional, apuestan por generar ese tipo de contenidos? Los maestros suelen utilizar esos recursos pero, en una gran mayoría de los casos, son meros consumidores del contenido que producen otros.
¿Qué beneficios tendría que el cole de tus hijos si fuera quien crease contenido educativo en YouTube?
Como maestro los beneficios son incalculables:
- En primer lugar, vuestro hijo no tiene a un desconocido delante explicando, tiene a su profe, y esa explicación no es un “estereotipo” útil para cualquier alumno, sino que tiene muchas similitudes con la que recibe en vivo y en directo en el aula.
- Otras veces, son los propios alumnos los que explican las cosas, ellos son los protagonistas y a nivel de motivación añade un plus de valor incalculable.
- Los padres conocen mejor al profesor, sus defectos y virtudes, y saben cómo les han enseñado las cosas, se acabó aquello de “¿cómo te han explicado tal o cual cosa?”
- Para el colegio se potencia un modelo de enseñanza de aprendizaje, en el que todo es más transparente, los padres se introducen en las nuevas tecnologías, comprenden mejor muchas de las cosas que ocurren en el aula, y el aprendizaje adquiere una mayor trascendencia. Además el cole, poco a poco, va ganando y generando una base de recursos educativos válidos para otros años.
- Tener al profe 24 horas. Es curioso que si pensamos que somos padres 24h, maridos 24h… ¿por qué no poder enseñar 24h? Yo soy un profe que estoy disponible para los padres incluso a las 10 de la noche por mensajería instantánea, y no suelo quejarme, también debo reconocer que los papás son sumamente respetuosos y es de agradecer y mucho. YouTube le permite a cualquier colegio enseñar incluso después de las 5 de la tarde, permite que sus profes virtuales estén 24 horas enseñando a quien lo necesite.
Entonces, volvemos ha formular de nuevo la pregunta: ¿por qué son pocos los colegios que apuestan por generar ellos contenido educativo? Por falta de tiempo, por exceso de papeleo administrativo, por vergüenza, por desconocimiento, porque es más cómodo usar el contenido generado por otros… Motivos hay miles, pero por suerte la educación no puede estancarse y, cada vez, son más colegios los que, animados por profesores de asiento inquieto, animan al claustro a iniciarse en ello, fomentan cursos de formación entre los propios compañeros y apuestan no tanto con “consumir” los vídeos educativos de otros, sino por crear los suyos a su estilo.
Hoy quisiera felicitar a los profes que añaden contenido educativo en YouTube, animar a los colegios que apuestan por subir sus contenidos, no a canales privados de maestros, sino al canal del propio colegio, lo cual es aún mejor… Y finalmente, animaros a vosotros, los padres, las madres, a ser pesados con los profes para que se sumen a crear un “YouTube educativo”, y que os animéis a no dejar una pantalla al libre albedrío de los niños, sino a disfrutar vosotros junto con ellos de los juegos, retos, explicaciones y demás maravillas que se cuecen a fuego lento en las aulas de vuestros hijos.
por Francesc Nogales
Y para cuando sea imposible estar a su lado o controlar lo que ven en todo momento (ya sabéis, los niños crecen y se espabilan demasiado pronto) tenéis la posibilidad de descargaros la nueva aplicación de control parental Google Family Link, con la que podemos ver en qué han empleado los niños su tiempo con el móvil o la tablet, aprobar o bloquear las aplicaciones que ellos se deseen instalar, tener informes completos semanales y mensuales de toda la actividad, limitar el tiempo en pantalla de cada aplicación, así como establecer horas de desconexión: el móvil o la tablet de los niños se bloqueará a las horas que queramos… ¿Cual es la ventaja frente a las aplicaciones de control parental que ya conocemos o tenemos instaladas? Pues que, al ser propia de Google, garantiza compatibilidad con YouTube (también de Google) y mejor integración con los permisos.
Pero, mi consejo, es que lo utilicéis como un “centinela de reserva” para controlar el uso de Internet de vuestros hijos, lo más importante y lo más difícil de conseguir, es establecer un vínculo de confianza para que nos consulten o pidan permiso para estar en Internet o descargarse cualquier aplicación… ya sabéis, al igual que les enseñamos a cruzar la calle, tenemos que enseñarles a “cruzarse” con los peligros de Internet y a conocer las normas de “circulación” de esta infinita red de posibilidades…
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4 Comentarios
Estoy totalmente de acuerdo. Soy profesor de Geografía e Historia. Tengo un canal didáctico se llama Sergio Pérez Alcalá. Gracias. Un saludo
ohhh, me encanta la geografía!! Le echaremos un vistazo a tu canal Sergio! Gracias por tu aportacion a un YouTube educativo!
You tube! Tan útil para todo como peligroso también. Los hijos siempre ha vigilar (mcsal)
Siempre, no podemos confiarnos y los primeros que tenemos que aprender a manejar estas herramientas somos nosotros porque sino poco vamos a poder vigilar!