En casa hace tiempo que dejamos de hospedarnos en hoteles en nuestros viajes en familia. Primero porque el coste de una estancia en un hotel suele ser considerable cuando lo multiplicas por cuatro y luego porque, aunque nos lo den todo hecho, la rutina del hotel tiene sus limitaciones con respecto al ritmo de los niños: horarios fijos ajenos a sus rutinas, comidas que no se ajustan a sus gustos, menos espacio para moverse en la habitación, etc…
Por estos motivos, decidimos que, en adelante, lo mejor para pasar las vacaciones con nuestros hijos era ir en plan de alquiler de un apartamento, porque es lo más parecido a estar en casa y, aunque a nosotros nos dé un poco más de trabajo (porque cambias de casa, pero casi te toca hacer lo mismo que en la tuya) al final salimos ganando en cuanto a problemas con los niños y sus “ideosincrasias” y podemos ir a nuestro ritmo familiar, sin prisas, sin horarios… que para eso estamos de vacaciones.
Gracias a Madresfera he tenido la oportunidad de participar en su sello de calidad de la web de alquileres vacacionales Airbnb. Creo que a nadie le pilla de nuevas esto de Airbnb, casi todos hemos oído hablar de esta web, pero personalmente, nunca me había atrevido a realizar un alquiler a través de esta plataforma… ¡menudo error! ¿por qué no lo habría hecho antes? Y esto os lo digo de verdad, totalmente en serio.
De primeras es alucinante la cantidad de alojamientos maravillosos que la web pone a tu disposición ¡por todo el mundo! Es fácil perder la noción del tiempo en Airbnb y es que te entran ganas de ir a todas partes porque, además, los precios son mucho mas competitivos. Por supuesto, para que nuestra búsqueda sea lo más afín a nuestras necesidades de viaje, Airbnb pone a nuestra disposición distintos filtros y uno de los que mas nos interesaba a nosotros era el de alojamientos para familias, es decir, alojamientos que han sido evaluados con 5 estrellas por familias y ofrecen elementos esenciales, como cocina, televisión, etc..
Al final, nos centramos y ya nos decidimos por uno que no estuviese a más de 4h de viaje puesto que se trataba sólo de pasar un fin de semana fuera, así que elegimos uno tan original y pintoresco como una casa-cueva en Guadíx y así, de paso, hacer una excursión rápida a Granada, porque estaba a menos de 1h de distancia de nuestro futuro alojamiento y nunca habíamos estado por esa zona.
Una vez elegido el destino y comprobado que nuestro alojamiento tenía todo lo que necesitábamos, además de tener disponibilidad en las fechas que nos interesaban, era el momento de contactar con la anfitriona de la casa para presentarnos como futuros huéspedes. Esta es una de las características especiales que tiene Airbnb y que quizás nos sorprenda un poco en comparación con otro tipo de reservas de alojamientos.
Nada como desayunar como si estuvieras en tu casa…
No hay que olvidar que el anfitrión está alquilando su casa y, así como nosotros esperamos que sea una persona seria y responsable, el anfitrión espera lo mismo de nosotros como huéspedes, por eso es importante que a la hora de reservar en Airbnb leáis las recomendaciones que la web os facilita tanto del anfitrión como de la casa, pero tenéis que tener en cuenta que ellos buscan la misma información de vosotros como futuros huéspedes y a medida que hagáis uso del servicio de Airbnb, los anfitriones pueden ir subiendo sus valoraciones respecto al uso que hemos hecho de los alojamientos donde hemos estado.
Con esto pretendo explicaros que Airbnb no funciona como un portal de reservas de hoteles donde cualquiera puede reservar una habitación y listo, aquí tenemos que ser aceptados por el anfitrión para ser sus huéspedes, no en vano, nos va a dejar su casa y, aunque exista un intercambio de dinero por su uso, lo primordial es ese voto de confianza que depositan en cada huésped, al igual que nosotros con el cumplimiento por parte del anfitrión de que todo lo que ofrece luego se ajuste a la realidad.
Una vez que somos aceptados por el anfitrión, ya podemos realizar nuestra reserva con la tranquilidad que da tener un portal que te garantiza poder hacer pagos con total seguridad y posibilidad de cambios y cancelaciones si fuese preciso. Para mi es una mayor garantía que el hecho de quedar con alguien por teléfono para alquilar un apartamento y que llegues a tu destino y ni exista, o haga cambios de ultima hora, o que no sea para nada lo que mostraban las fotos… En fin, para eso está el equipo de Airbnb con su centro de ayuda, que todos los días revisa las incidencias que surgen con los alojamientos, anfitriones y huéspedes en caso de que alguno no actúe según las normas establecidas para el buen funcionamiento del servicio. Para mi, eso son garantías y mas viajando con niños.
Una casa acogedora y familiar… incluso con juguetes y libros para los niños… por supuesto, ¡todos revueltos desde el primer minuto!
Nosotros tuvimos mucha suerte porque nuestra anfitriona, Clara de la Cueva Destisur, era una “Superhost” (otro filtro que podéis establecer en vuestra búsqueda), es decir, estaba súper recomendada por ofrecer una experiencia y hospitalidad inmejorables, y damos fe de ello porque el trato antes, durante y posterior a nuestra estancia fue sobresaliente.
Desde el momento de presentarnos como posibles huéspedes de su alojamiento, contamos en todo momento de una comunicación fluida con ella, ofreciendo respuesta a todas nuestras dudas y facilitándonos muchísima información para disfrutar de Guadix y de Granada, sobre todo teniendo en cuenta que íbamos con niños pequeños y poco tiempo.
Luego, una vez llegamos a la Cueva Destisur, fue como encontrarnos con una amiga por todo lo que habíamos estado hablando con ella en los días previos y lo mejor de todo fue no llevarnos ninguna sorpresa al entrar en el alojamiento, nada más tranquilizador que comprobar que las fotos y la información de su página en Airbnb era 100% fiel a la realidad ¡no echamos nada en falta!
Nuestro coche justo aparcado en la puerta de nuestra maravillosa casa-cueva ¡y con un entorno impresionante!
Bueno, sí, nos llevamos la sorpresa de lo bien ubicada que estaba la casa en la zona más turística de Guadix y la experiencia de vivir en una cueva típica de esta ciudad. Además, teníamos aparcamiento para el coche sin problema, de hecho, aparcamos todos los días delante de la puerta y, aunque la zona de las cuevas es muy turística, estuvimos muy tranquilos y no tuvimos ningún problema de ruido. Sin duda, una vez entregadas las llaves estábamos como en nuestra casa, y sintiendo que éramos unos habitantes más de las cuevas de Guadix.
La casa estaba decorada con mimo y resultaba pintoresca por la forma de sus habitaciones, pero a la vez, con todo tipo de comodidades, limpieza y ropa de cama de calidad. Aunque al principio parecía que íbamos a tener frío (fuimos a finales de abril), todo lo contrario, puesto que cada estancia contaba con estufas de calor azul, además de calefactor extra en el baño y la estufa de pellets del comedor que calentaba muchísimo la estancia y era la guinda perfecta para un alojamiento rural, ¡a los peques les encantó y por la noche estuvieron un buen rato delante de ella disfrutando del calorcito! Pero ya os digo que en verano es el alojamiento perfecto en esa zona, porque la temperatura es constante a unos 18º en las habitaciones, y es que en Guadix en verano aprieta muchísimo el calor durante el día, así que lo de vivir en cuevas no es nada casual.
Ahi los dos ensimismados mirando el fuego… (creo que me voy a comprar una estufa de pellets para casa)
Por supuesto, la casa contaba con todo tipo de electrodomésticos como horno, vitrocerámica, microondas y nevera, así como un rinconcito con servicio de cafetera, hervidor de agua, café, infusiones ¡y hasta botiquín! Si tuviera que sacarle alguna pega sería que no tenía lavadora, pero nos comentaron que, como no solían reservarse estancias de más de una semana, pues realmente no se utilizaba, pero que, si algún huésped la necesitaba, podrían utilizar la lavadora de su casa, que estaba muy cerquita de la cueva Destisur. Lo que yo os digo, ¡como en casa, echando mano de los vecinos si hace falta!
De absoluto sobresaliente… ¿verdad?
En fin, tenía todo lo que una familia podría necesitar en un alojamiento, hasta juguetes y libros que, por supuesto, los peques echaron mano nada más llegar y bueno, para una blogger tener wifi incluso en una cueva ¡es lo más TOP del mundo, jajaja!
Aqui os cuento más detalles de cómo fue nuestra escapada a Guadix y Granada, os aseguro que no se pueden aprovechar más dos días de vacaciones y, al menos, pudimos visitar y disfrutar de lo más destacado de estas dos preciosas ciudades de la provincia de Granada.
Una escapada… ¡de cine!
Respecto a los beneficios de alquilar un alojamiento en Airbnb… solo os puedo decir una cosa: cuando un niño no echa de menos su casa y al salir de excursión te pregunta si volveremos a dormir en la casa nueva, ¡es que se siente como en casa! Y para mí, no hacen falta más argumentos.
Y vosotros, ¿os animáis a reservar vuestras vacaciones en un alojamiento Airbnb?
No te pierdas nada!! Suscríbete a la newsletter!!
2 Comentarios
Chulisima la casa cueva! Y la verdad es que para viajar en familia los apartamentos van genial .Habrá que probar esta plataforma (mcsal)
La cueva es una pasada! No dudes es usar Airbnb!