Creo que en alguna ocasión vía redes sociales os he comentado que desde julio estoy en tratamiento de ortodoncia por un problema severo de artritis en mi Articulación Temporomandibular (ATM) y, como si fuera poco, también tengo agenesia dental (falta de dientes) de los incisivos laterales (las paletas pequeñas). En fin, cosas de la herencia genética, en este caso, por parte de madre.
Si, a estas alturas de mi vida me veo con ortodoncia, algo totalmente inesperado pero que, en mi caso, además de por estética, ha resultado ser más por un tema funcional y de salud, para evitar que la ATM vaya a más. Además, a causa de mi agenesia, el paso de los años y la salida de las muelas del juicio, mis dientes se fueron moviendo por exceso de espacio arriba y apiñamiento abajo por falta del mismo y, por desgracia, derivó en un cambio de mi mordida.
Así que, ortodoncia para corregir la mordida, alinear los dientes y crear los espacios de los dientes que nunca tuve y luego, por supuesto, los implantes para reponer los incisivos laterales que me faltan. Una vez acabado el tratamiento mi mordida estará estable y no perjudicará mi articulación. Realmente el problema de la ATM ya está hecho y con todo, y aunque lo corrija, el daño ya está ahí, aunque no irá a más. ¿Se podría haber evitado mucho antes? Ya os digo que sí y, de hecho, resulta que mi hija va a tener la misma agenesia que yo. La genética como siempre, haciendo de las suyas…
Cuando yo era niña no parecía que tuviese ningún problema de mordida, simplemente estético, y, además, en aquella época, a los niños no se les ponía ortodoncia a no ser que se viera un problema evidente, y mucho menos se les llevaba al dentista habitualmente a no ser que les doliese una muela. Nada que ver con los programas de prevención de salud bucodental infantil que tenemos hoy en día a nuestra disposición y que nos ayudan a detectar cualquier patología o malformación dental desde el primer día.
Por ello es importante tener una clínica dental de referencia y de confianza. Yo os aconsejo no ir clínicas dentales de cadenas franquiciadas y más para casos en niños, sobre todo porque no todas las clínicas tienen servicio de odontopediatría. Creedme, no es lo mismo un dentista que un odontopediatra, por la misma razón que no llevamos a nuestros hijos a nuestro médico de cabecera y les llevamos al pediatra. Los odontopediatras son expertos en bocas pequeñas y sus necesidades dentales, además siempre van a tratar a nuestros hijos con más delicadeza, intentando que el momento de ir al dentista no sea algo traumático, incluso decorando su consulta para que sea un lugar más acogedor.
Por suerte, cada día más clínicas dentales empiezan a tener un equipo específico de odontopediatría debido a la demanda derivada del buen resultado de los programas de prevención de salud bucodental infantil que os comentaba antes, así que es normal que hoy en día veamos muchos más niños con ordotodoncia funcional y ya no sea un complejo llevar “brackets”.
Y como es algo muy habitual, pero, sin embargo, sabemos poco sobre en qué consiste la ortondoncia funcional, hoy vamos a hablar de ella gracias a los amigos de Clinicas Abaden, un grupo de clínicas dentales no franquiciadas con más de 32 años de experiencia en el sector dental y que, por supuesto, cuentan con servicio de odontopediatría, el cual se complementa con todo el equipo médico de la clínica para analizar bien cada caso sin tener que ir de un sitio a otro en busca de un especialista en concreto, ya os digo yo que poder centralizar al máximo un tratamiento dental es de gran ayuda para la conciliación familiar.
¿Qué es la ortodoncia funcional?
La ortodoncia funcional ayuda al desarrollo óptimo del hueso maxilar y la mandíbula, evitando posteriores complicaciones o anomalías. De los 7 a los 11 años es la mejor edad para asegurar el correcto desarrollo de los maxilares, por ello son tan importantes las revisiones periódicas al odontopediatra, que será quien decida si derivar el caso al ortodoncista.
El ortodoncista puede expandir los maxilares, estimular y/o frenar el crecimiento mandibular. No es objetivo de estos tratamientos tempranos alinear los dientes de leche. Lo que se pretende es mejorar la función y la forma. Los problemas de la colocación de dientes y apiñamiento, se resolverán una vez se tengan los dientes definitivos, gracias a esta corrección temprana, el tratamiento posterior (si se requiere) será de menor duración y menos complicado.
La ortodoncia funcional ayudará a corregir la posición y tamaño de los huesos maxilar y mandíbula, equilibrar las fuerzas de la masticación, mejorar la estética y la higiene dental.
¿Cuándo se puede realizar?
La ortodoncia funcional puede solucionar problemas de origen esquelético, funcional o hereditarios, como paladar estrecho, mandíbula prominente, exceso o falta de espacio para dientes, dientes salidos, mordida cruzada, problemas al masticar, chuparse el dedo, entre otros.
Estos casos deben tratarse en edades tempranas, pues en adultos es más complicado solucionarlos y frecuentemente se requieren extracciones de piezas, ortodoncias de compromiso o tratamientos quirúrgicos para poder modificar la posición y tamaños de los huesos.
Los aparatos pueden ser fijos o removibles. El ortodoncista tras un estudio bucodental completo realizado con el equipo médico y un estudio de ortodoncia, decidirá qué aparato es el mejor y cuánto tiempo lo utilizará.
En casos tratados mediante aparatología funcional durante la infancia, los tratamientos ortodónticos posteriores (si se precisan) suelen ser de menor duración y con menores complicaciones, es decir, más sencillos, dado que las bases óseas serán simétricas y acordes al tamaño real.
¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais la utilidad de la ortodoncia funcional? Espero que os haya servido de ayuda esta información y que os animéis a hacerles revisiones dentales periódicas a vuestros hijos para llegar a tiempo a cualquier necesidad correctiva, ya sabéis, cuanto antes mejor y viendo mi caso particular, yo no quiero que a mi hija le pase lo mismo que a mí.
¡Boca sana, vida sana!
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4 Comentarios
Estupendo pos! Lo has explicado divinamente.Yo trabajo en una consulta de odontopediatria y la verdad es que se ven muchas maloclusiones en edades tempranas con una slucion fácil con una ortodoncia funcional y así mejorar los maxilares de cara al recambio dentario.La verdad es que se corrigen muchos problemas antes de que sean más complicados su tto. (mcsal)
Que bien Carmen, estaba esperando tu comentario profesional ya que trabajas en odontopediatría! Me alegro muchisimo que te haya gustado y si que es cierto que es un tema que no se habla mucho, sobre todo la importancia del seguimiento de la salud bucodental infantil desde el primer dia! Gracias!!!
No tenía ni idea. Me parece interesantísimo. Muchas gracias por compartirlo. Yo llevé aparato de adulto 2 años, con todos sus días y todos sus meses jejejej. Pero me alegro muchísimo.
Uffff… en eso ando yo ahora metida, ya sabes! Si, es importante difundir esta info! Gracias por tu comentario!