Lo cierto es que hablar sobre una enfermedad como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es sobre lo que menos me esperaba publicar, no parece que tenga mucho que ver con un blog de temática familiar, ¿verdad?
Lo sé, yo también pensé al principio, que ir al evento que organizó Novartis en Valencia por el Día Mundial de la Epoc era poco acorde con la temática de mi blog, pero como me invitaban a través de Madresfera, venía Mónica de la Fuente (la “jefaza madresférica”) y encima lo hacían en mi ciudad pensé, ¿por qué no? Siempre es una buena ocasión para ver a compañeras blogueras y dar unos cuantos abrazos, ¿verdad? La cuestión es que, una vez empecé a conocer los detalles de esta enfermedad crónica, desconocida hasta aquel momento para mí (y para muchísima gente también), me di cuenta de que tenía mucho que ver con la familia, sobre todo en el aspecto que tiene que ver con la importancia de fomentar su prevención desde el momento cero: en nuestros hijos.
La burbuja gigante de oxígeno puro que instalaron en la explanada de la Estación del Norte de Valencia donde se realizaban las pruebas de espirometría (vía Saludesfera)
Pero, antes de seguir, ¿Qué es la EPOC?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad respiratoria crónica y es un término que incluye la bronquitis crónica, el enfisema y la combinación de ambas condiciones.
Es una enfermedad que afecta al sistema respiratorio y en la que se produce una obstrucción del flujo aéreo y una dificultad para vaciar el aire de los pulmones. Las vías respiratorias se inflaman y producen grandes cantidades de moco. Los primeros síntomas comienzan con tos y expectoración y luego siguen con dificultad para respirar (o disnea) y con fatiga y ahogo al andar o al incrementar la actividad física.
Vale, esta es la definición técnica, pero para que lo entiendas aún mejor, te voy a poner un ejemplo práctico: coge aire en tus pulmones y cuando los tengas llenos, intenta respirar, no puedes ¿verdad? Pues así funciona la EPOC, obstruye los conductos respiratorios con lo cual la entrada y, sobre todo, la salida de aire es cada vez más complicada y la capacidad respiratoria se va reduciendo considerablemente, tanto como para limitar la vida cotidiana de quien la padece.
Extracto de la infografía que explica en qué consiste la EPOC de Novartis (si quieres ver la infografía al completo pincha aquí)
No es su única causa, pero si la más habitual: FUMAR provoca EPOC. Y cuando Patricia García-Sidró, neumóloga del Hospital Universitario de la Plana, nos dijo durante su charla sobre la EPOC que “actualmente la edad con la que los jóvenes empiezan a fumar es a los 12 años” me quedé completamente paralizada: “¡PARA EL CARRO! ¿CÓMO?” Y en ese momento me puse a pensar en mi hija de 9 años que estaba jugando con la monitora del evento en la sala de al lado… “dios mío, ¡¡si solo le quedan 3 años para tener 12 !!, ¿Cómo es posible que se inicien a una edad tan temprana en algo que daña tantísimo el organismo?”.
Precisamente a mi hija, que por suerte ya ha nacido en un mundo de espacios públicos sin humos, le sorprende mucho ver a las personas fumando, sobre todo a algunos profesores de su colegio a los que admira y aprecia, y justamente por eso, no comprende por qué se hacen tanto daño así mismos fumando. Yo, ante esta convicción que tiene frente al tabaco, me quedo más tranquila, pero solo de momento, porque tal y como decía la Dra. García-Sidró, el problema viene cuando empiezan a beber alcohol (que también ocurre a esas edades, bufff), lo cual les desinhibe y fumarse un cigarrillo es el paso siguiente. A mí me pasó en su día, aunque tenía alguno más de 12 años, pero si, recuerdo que era “guay” fumar, creías que te hacía parecer “mayor” de cara los demás, y lo probé en varias ocasiones, pero por suerte, no me “conquistó” y era más postureo que otra cosa, así que ¿para qué coquetear con algo tan perjudicial como el tabaco? Lamentablemente, no todos mis amigos pensaron lo mismo, ni muchas de las personas que hoy en día siguen fumándose varios paquetes de tabaco al día.
La neumóloga Patricia García-Sidró durante su charla sobre la EPOC
Existen casos diagnosticados de EPOC con causa ajena al tabaquismo (exposición a biomasa, exposición ocupacional al polvo y/o a productos químicos, infecciones respiratorias frecuentes durante la infancia, el estatus socioeconómico y en algunos casos es genética), pero si fumas o has sido fumador habitual (o incluso fumador pasivo), tienes muchas más papeletas para que te toque padecer la EPOC. Eso me hace pensar en personas fumadoras de mi entorno, como amigos, compañeros de trabajo o familiares…
Yo suelo ser de las “pesadas” que en alguna ocasión les pregunta “pero ¿por qué no dejas de fumar ya?” y casi siempre la respuesta es la misma “de algo me tengo que morir” … y yo siempre les digo “cierto, pero hay maneras de morir, y morir ahogándote no es precisamente la mejor, ni para ti, ni para los que te acompañan en ese momento”.
Por desgracia, mi padre murió así. En su caso fue por un cáncer de pleura, y aunque había dejado de fumar hacía muchísimos años, seguramente el daño ya estaba ahí, además de que seguramente también contribuyeron otros factores derivados de su trabajo en una fábrica. Quien sabe, quizás también sufrió EPOC durante una temporada previa y no lo sabía, como no lo sabe casi nadie. Todo el mundo sabe que fumar provoca cáncer de pulmón, pero no sabe que es más fácil que sufra EPOC porque es la 3ª causa de muerte a nivel mundial por delante incluso del cáncer de pulmón. En España 18.000 personas mueren cada año por Epoc y, sin embargo, es una enfermedad casi desconocida a pie de calle.
Como siempre, una imagen vale mas que mil palabras (imagen tomada durante la exposición de la Dra. García-Sidró)
Por eso es importante ayudar con acciones divulgativas como la de este evento, facilitando la posibilidad de hacerse una sencilla prueba como lo es la espirometría (una prueba para medir la capacidad de los pulmones) para saber si tenemos o no EPOC y así poder tratarnos cuanto antes para evitar que la enfermedad se haga crónica y permitiéndonos así, mejorar nuestra calidad de vida.
Sin duda, lo más importante es conseguir que se realice esta prueba en centros de atención primaria al más mínimo indicio de estar frente a un posible caso de EPOC, así como de facilitar unidades de fisioterapia que ayuden a los enfermos ya diagnosticados a mejorar su condición física para tener una vida lo más activa posible, además de aprender a realizar ejercicios específicos respiratorios para conseguir una mayor recepción de oxígeno en los pulmones, tal y como nos explicó Anna Ferrán, fisioterapeuta especializada en pacientes con EPOC y que trabaja a diario con este tipo de pacientes en su clínica Inspira’t en Tarragona.
El vídeo del testimonio de un paciente que vimos durante la charla: “Hasta cuando te ríes, te cansas” (via Novartis)
Y por supuesto, también es muy importante apoyar a las personas que cuidan a los enfermos de EPOC. Estos enfermos suelen convertirse en personas con un alto nivel de frustración y sedentarismo, porque cualquier movimiento en su vida diaria es como realizar una carrera de fondo y para la persona que las cuida es un trabajo agotador el intentar movilizar y alentar a un enfermo que ha perdido incluso las ganas de reír, porque hasta ese simple hecho les deja sin fuerzas.
No queda más que decir… creo que es muy importante difundir esta información para incrementar las acciones de prevención y sobre todo, para ser conscientes de que, en parte, todo depende de tomar la decisión correcta: DEJAR DE FUMAR YA.
POR TI, POR ELLOS… ¡RESPIRA VIDA!
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2 Comentarios
Muy interesante! Pero para el fumador dejarlo es muy difícil y tampoco hay programas muy centrados en ello por la seguridad social.Lo mejor no empezar (mcsal)
Sin duda lo mejor es no empezar, pero hay una vez el hábito está tan instaurado en la persona, es una cuestión de actitud y enfrentarse al problema de dejar de fumar. No es fácil, pero merece tanto la pena…