Como cada año,con la vuelta al cole también vuelve el debate de si las extraescolares son necesarias o no, de si apuntar al niño o a la niña a muchas o a pocas, etc…
En mi opinión, las extraescolares son eso, un extra de formación o de divertimento fuera del horario escolar. Hay extraescolares de repaso de materias, hay extraescolares de deporte, hay extraescolares de aficiones (música, dibujo, etc..) y luego las extraescolares de conciliación… estas últimas me las guardo para el final.
Yo nunca he sido muy de apuntar a mis hijos a extraescolares a no ser que me lo pidieran ellos mismos, sobre todo si eran para algo lúdico o deportivo, porque bastante materia tienen ya durante las 8h que se tiran en el cole. Y es que hay que tener tiempo para poder ir al parque, o merendar tranquilamente en casa, ver un rato de dibujos en la tele, hacer alguna tarea pendiente o de hacer los deber es para el día siguiente (nos gusten o no los deberes, de momento los hay y tienen que hacerlos) y no sé, tiene que haber tiempo para estar simplemente juntos en casa, ¡que luego dicen que no tenemos tiempo de calidad con nuestros hijos!
Este es el primer año que he apuntado a mi hija mayor a más de una extraescolar después de la jornada lectiva, pero porque ella lo estaba pidiendo a gritos: natación y dibujo han sido las elegidas. Bueno, su hermano va derechito también a natación porque su pasión por el agua nos ha tenido en vilo todo el verano, así que mejor empezar a prevenir y que aprenda a nadar, aunque una vez sabiendo y todo, no le quitemos el ojo de encima (ya sabéis, ojo peque al agua). Pero, a fin de cuentas, son extraescolares para desconectar del cole, para aprender cosas diferentes o que tienen poca oferta en el cole (como las artes plásticas, que apenas si se tocan un par de horas a la semana) y también son una buena oportunidad de ampliar el círculo de amistades, porque allí se relacionan con otros niños que no tienen que ser de su cole, con otros profes o monitores y en otro espacio que no es su aula, su patio, etc… Para eso tambien son buenas, y les ayuda a aprender a relacionarse socialmente fuera de su entorno habitual.
Lo que no me gusta de las extraescolares es que se abuse de ellas, sobre todo si el niño no es feliz teniendo que ir, o si son una imposición de sus padres que creen que le seran de ayuda en el futuro… Que sí, que todos queremos lo mejor para nuestros hijos, pero ojo, que también hay que escucharles y aprender a respetar sus gustos y aficiones. Está claro que, si por ejemplo tenemos a un niño con un problema con las matemáticas, no va a quedar otra que ir a clases de repaso, pero cuidado con querer tener un genio del balón o de la música o de cualquier otra cosa… más que nada porque a veces a los padres se nos va la mano con la “presión”, por querer que destaquen en algo y al final el efecto rebote puede ser fatal. Raramente se detectan habilidades o vocaciones especiales desde muy pequeños, por eso es bueno que prueben una cosa u otra, para que encuentren esa pasión, que para nada tiene que ser la nuestra. Y sabemos, que, si no motivamos sus pasiones y nos empeñamos en ir en contra, es muy posible que acaben siendo unos adultos frustrados (tengo un dibujante frustrado en casa), asi que tengamos paciencia, que las semillas ya las traerá el viento.
Conclusión: si a tu hijo deja de gustarle una extraescolar, no le obligues a ir.
Y finalmente, por otra parte, están las extraescolares de conciliación y ahí es donde esta semana estoy que trino. Me han cambiado recientemente el horario de trabajo y ahora se me ha desteclado toda mi rutina de recogida de niños para las tardes que no tienen clase durante el curso escolar (nada menos que dos tardes a la semana) pero lo peor es que no hay extraescolares que cubran ese lapso que necesito para poder recogerles a tiempo, al menos no las hay para mis dos hijos a la vez que, claro, estudian en distintos niveles, una en primaria y otro en infantil. ¿Qué hago? ¿Apunto a una y al otro lo dejo campando solo por el patio? ¿Hay que tirar de la abuela, de la tia, de la vecina…? Y no hablemos de que te toque apuntarlo a una extraescolar aunque no le guste, para mi es tirar el dinero, y al final se ha convertido en una extraescolar “babysitter”, vamos, para que me los cuiden mientras llego, como siempre,con la lengua fuera, of course.

Y así voy cada dia… salvando el día y perdiendo… la vida.
Entiendo que cada cole funcione como mejor funciona para la mayoría, aun asi debería de haber un mínimo de cobertura que favorezca la conciliación en todos los niveles, pero lo que de verdad me enfada muchísimo es que cuanto más me paro a pensarlo más entiendo que las instituciones, las empresas y la sociedad en general tienen asumido que ya nos buscaremos las castañas para salvar el día y que “esto es lo que hay”, apáñatelas como puedas.
Y aquí me tenéis haciendo “encaje de bolillos” con mi horario, el de mis hijos, el del padre, el de la abuela, el de la tia y el de Rita la portera… y lo peor, teniendo que poner más dinero de por medio, ése que tanto nos cuesta de ganar cada día y encima para que otros (y no yo) tengan que cuidar de mis hijos. Y así el pez sigue mordiéndose se la cola…
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17 Comentarios
Muy buen post.
Opino igual que tú, deben gustarle las extraescolares que hacen. La primera extraescolar que hizo Lola fue dibujo, lástima que al año siguiente no la impartieran. Luego ya la apuntamos a natación los sábados porque teníamos miedo tremendo a que cayera a la piscina de mis suegros y en primaria quiso música y ahí sigue, este año elige instrumento en un principio quiere violín, ya veremos luego.
El peque la única que ha hecho es natación el último trimestre del curso pasado y estamos muy contentos pq se ha enseñado y se le ha ido el miedo extremo a la piscina. Aunque siempre un ojo en ellos en este caso, nunca dejarlos solos.
Un beso
Si, este año nos hemos animado a apuntar a mas cosas a mi hija porque ya es mas mayor y tiene mas claro lo que quiere hacer, pero en fin, ya veremos como lo va llevando durante el curso, lo que no queremos es que le haga mas dificil llevar el ritmo de estudio del cole. Y al peque a natacion ya por seguridad, porque no le tiene miedo al agua.
Yo siempre he ido a extraescolares: balonmano, baloncesto, tenis, judo, pintura… Siempre me ha gustado hacer deporte (aunque ahora parece q no lo haya hecho en mi vida). Siempre me han gustado pero cuando me dejaban de gustar o se convertía en obligación ya no molaba tanto. Yo escucharé a Eloy cuando le apetezca y le apuntaremos a lo que quiera. El tiempo lo dirá.
Claro que si, no hay prisa para apuntarlos a todo!
Yo estoy de acuerdo con las extraescolares con las q los niños quieran ir y las q necesiten según su nivel en ciertas asignaturas, refuerzo q no suele dar el colegio, y estoy contigo con la conciliacion d horarios ya q mi hija quiere ir a ciertas extraescolares q l gustan pero como los horarios d su padre y el mio son totalmente diferentes tengo q tirar d abuela y no la puedo tener todo el día para arriba y para abajo o sea se q ya veremos como acaba la cosa. Ana Roberto.
pues como yo, que estoy asi, aun en vilo por ver si hacen algun cambio en las extraescolares para poder apañarme, porque sino me va tocar tirar de abuela o de tia… y asi vamos!
Pues sí. Aquí hay cinco horas de clase, ya que no hay ni comedor ni clase por la tarde. Así que las extraescolares tienen finalidad triple: entretener, desarrollar afición y conciliar. Totalmente de acuerdo con darles libertad de elección, así fiuncionamos. En mi caso por exceso, he de decir que no porque son niños muy inquietos y deseosos de aprender y no nos da la tarde a su padre y a mí para tanto niño, terapias e historias. Muy buena reflexión.
Ya… yo aun estoy temblando de pensar sin seremos capaces de gestionar tanta ida y venida, deberes, horarios… pero vamos, mi preocupacion son realmente las que necesito para conciliar!
Pfff complicado. A mí me pasa como a ti y por un lado me encantan, yo iba a ballet, hice amistades buenísimas, aprendí, me divertía, fue mi pasión… Pero tenía “vida”. Ahora veo niños esclavizados con una detrás de otra, sin un sólo día para ser niños… Y me duele! No sé como lo gestionaré cuando me toque pero es difícil! Y lo de conciliar… Ay..
Ahi queria llegar, a que estan bien dentro de límites razonables y siempre sin esclavizar a los niños y ocupar todo su tiempo… también necesitan estar con nosotros o aburrirse!!
A mi me parece bien que se hagan extraescolares pero siempre que sean ellos los que decidan que quieren hacerlas y qué actividades quieren hacer. No está bien esto de apuntarlo a algo que nos gusta a nosotros o porque pensemos que le va a ir bien para su futuro. No. Ellos saben decidir y diferenciar claramente lo que les gusta de lo que no.
No entiendo lo de mandar a los niños a que hagan cosas porque nos gustan a nosotros. Los míos van a lo que les gusta, y cuando algo les ha dejado de gustar, pues no han ido más. Aquí no hay clases por las tardes así que intento encontrarles algo que les atraiga porque aunque yo no trabajo las tardes se hacen largas y no me gusta tenerles delante de la tele. Tampoco me gustan mucho las clases de refuerzo, sobre todo esas en las que van solo a hacer los deberes, pero por suerte los míos aun son pequeños para eso.
Ufff,pues pasa mas a menudo de lo que crees, por eso es importante saber escuchar a nuestros hijos y detectar sus vocaciones o gustos. Mientras sean pequeños como los tuyos, que disfruten mucho de su tiempo libre y del juego!
Elisa, muchas gracias y enhorabuena por el post, muy interesante y útil para las familias.
Gracias a ti por leerlo 🙂
Mi hija va a 2 extraescolares elegidas por ella y que se realizan en el cole, va a baloncesto que es algo que le encanta y disfruta, y luego a yoga para niños, y los martes y jueves los tiene completamente libres. Yo también pienso que deben de elegirlas ellos y que si no les gusta no sé les debe obligar, se deben de buscar otras opciones.
lo hacéis genial!!