Hablar de educación sexual con nuestros hijos es uno de los momentos más complicados para los padres, sobre todo cuando llega la preguntita de “¿mamá, de dónde vienen los niños?”. Nos suele pillar desprevenidos o sin saber bien como contarles de que va esto del… ¿sexo o sexualidad?. Y aqui me he quedado parada pensando cual era la palabra adecuada, porque no es lo mismo hablar de sexo que de sexualidad. Repasemos su significado:
¿Qué es el sexo?
El sexo son las características físicas, fisiológicas y de comportamiento que distinguen los entes vivientes de un género con los del otro género. Así a los machos y hembras de una especie se les distingue plenamente por su sexo, esto implica directamente a la reproducción de la especie y las características hormonales y evolutivas correspondientes al sexo.
¿Qué es la sexualidad?
La sexualidad es una serie de reglas y aspectos sociales, que refieren al comportamiento. Estas pueden ser ampliamente influenciadas por sugestiones y por ideas artificiales, debido a que son parte de la cultura.
Estos conceptos son aplicados en ámbitos socio-familiares y entre estos se encuentran:
1.- Los roles sociales
2.- La formación de hombres y mujeres
3.- Colocación de las obligaciones familiares y sociales
4.- Aceptación del homosexualismo.
Resumiendo y para que lo entendáis mejor:
- Sexo: sería la parte física, o sea, poniendo un ordenador de ejemplo, sería el hardware.
- Sexualidad: para seguir con el símil, en este caso sería el software, o sea, cómo nos dicen la sociedad, los manuales, las normas, etc… que debemos de utilizar el hardware.
Creo que lo he entendido, ¿no? Aunque seguro que meto la pata y salto de uno a otro sin darme cuenta, asi que a partir de ahora voy poner los dos: sexo y sexualidad. Pero mas que nada porque nuestros hijos nos van a preguntar sobre ambas cosas indistintamente.
En nuestro caso, no esperamos a esa pregunta, más bien nos adelantamos bastante. Hablar a nuestros hijos sobre sexo y sexualidad no debería de demorarse hasta que, ya siendo adolescentes, nos vienen con alguna pregunta peliaguda de este tipo, cuando ya tienen un problema importante, o cuando se tiene la típica charla que llega mal y tarde, y que se hace incómoda para todos porque está claro que deberían de haberse tocado estos temas mucho antes de que les diera tanto pudor sentarse a hablar sobre sexo y sexualidad.
Yo crecí con mucha falta de información y muchos tabúes sobre sexo y sexualidad, y la mayoría de mi generación también. Nuestros padres y madres se criaron con esos tabúes y, sin querer, nos los trasladaron a nosotros que teníamos que buscar la información a base de preguntar a los amigos, hermanos o incluso leyendo revistas, muchas veces con dudosos y malos consejos…
Así que, desde que tuve a mi hija, tenía clarísimo que a ella no le iba a pasar lo mismo que a mí (ni a su hermano tampoco), porque yo quiero ser su primera fuente de información, yo quiero ser la primera persona a la que acuda cuando tenga una duda o un problema y sobre todo que crezca sintiendo seguridad y libertad sobre su cuerpo. ¿Qué seguramente cuando sea adolescente habrá muchas cosas que no me contará? Cuento con ello, por eso siempre le digo que, si le da vergüenza contarme algo, siempre tendrá a sus tías para resolver esas dudas, que ellas le ayudarán con todos los consejos necesarios… y si, también sé que llegará el día que le preguntará cosas de este tema a Google, o a sus amigas o lo buscará en las revistas o libros, pero al menos, pretendo que tenga una base real, libre de tabúes y demás clichés. La verdad y las cosas claras siempre por delante y más en estos temas.
Hablar de sexo y sexualidad con nuestros hijos debe hacerse de una forma gradual y adaptada a su capacidad de compresión y lenguaje, pero sin mentiras como lo de que los bebés vienen de París y que además los trae una cigüeña, para que me entendáis… Evidentemente con 5 años no le vas a contar explícitamente como se hace un bebé, pero sí que se hace con una unión de papá y mamá cuando se demuestran mucho amor… lo de la “semillita” funciona para que entienda que el papá pone algo dentro de mamá, luego más adelante ya se le explicará que es ésa “semillita” o que no solo nos unimos para tener bebés.
Por otra parte, nunca nos hemos escondido de ella ni de su hermano si estamos en la ducha o nos vestimos, es importante que vean que no tenemos pudor, que es normal mostrar nuestro cuerpo y eso es muy útil para que sean conscientes de las diferencias entre niño y adulto, así como las diferencias con el sexo contrario. No hay nada que esconder de nuestro cuerpo, no es malo, es algo natural, es suyo y deben conocerlo. Ya, cuando sean adolescentes, ellos serán los primeros en cerrar la puerta porque les de vergüenza, pero eso es una etapa normal de la adolescencia y hay que respetarla.
Luego, a medida que van creciendo y descubriendo su propio cuerpo, es cuando iremos dándoles más detalles concretos según les vaya picando la curiosidad, o, por ejemplo, cuando ven un anuncio que no acaban de entender bien y nos da pie a tener una charla espontánea, pero sin irnos demasiado por las ramas porque, o bien se hacen un lio o bien te dicen que cortes el tema porque les supera. De lo que se trata es de que se den cuenta de que no hay problema por hablar de temas de sexo y sexualidad en cualquier momento, que estamos dispuestos a darles respuestas, a coger un libro y explicarles las partes masculinas y femeninas, con sus nombres correctos, y, sobre todo, que sepan que para cualquier problema mama o papá estarán siempre dispuestos a ayudarles. De hecho, este pasado curso de 3º de primaria ha sido cuando han dado el tema de los órganos reproductores masculinos y femeninos en clase y mi hija ya se lo sabía de sobra, casi podía darle una explicación de manual al profe. ¿Es pronto? Cuando ella lo ha querido saber, se lo hemos contado, sencillamente.
Lo último que hemos hecho sobre este tema ha sido leer un libro sobre los cambios en la pubertad porque mi hija, aunque solo tiene 9 años, ya se hace preguntas sobre los futuros cambios que va a experimentar su cuerpo y eso es, sobre todo, debido a que desde bien pequeña siempre hemos tenido la puerta abierta a todo tipo de preguntas y dudas sobre sexo y sexualidad.
Ya hacía tiempo que andaba buscando un libro para empezar a hablar de estos temas con ella, de una forma natural, algo para leer y compartir entre ella y yo y por suerte encontré este libro: “Mia se hace mayor”. Este libro es líder de ventas en esta temática y su autora, Mónica Peitx, es endocrinóloga pediátrica, así que está claro que sabe de lo que habla respecto a los cambios en la etapa de la pubertad femenina.
Es un libro breve y conciso, en un lenguaje cercano y acorde a la edad de sus lectoras y lo mejor es que está lleno de ilustraciones sencillas y muy descriptivas realizadas por la ilustradora Cristina Losantos. Así, el hecho de ser tan visual es un tanto a su favor porque no es un montón de texto complicado y demasiado técnico que puede llegar a aburrirles o que haga que no lo entiendan. Al contrario, es muy ameno, se lee en media horita y les deja muy pocas dudas.
Mi hija lo leyó en voz alta junto a mi sin que yo la interrumpiera, para que asi entendiera todo el proceso que explica el libro hasta que Mia tiene ya 13 años… y después, cuando cerró el libro, lo primero que le pregunté fue “¿tienes alguna duda más?” y de ahí surgieron mas preguntas, y una charla estupenda entre madre e hija donde yo le contaba cosas que me habían pasado a mi durante esa etapa, incluso las dudas que yo también tuve en ese momento, y eso fracamente le gustó, porque se dió cuenta que mamá también tuvo la cabeza hecha un lío y que tampoco fue coser y cantar para mi.
Y, como siempre, mi frase final de esa charla fue: “Tranquila, pase lo que pase, mamá y papá estarán siempre a tu lado para ayudarte” y como regalo inesperado recibí la sonrisa mas sincera y segura de mi niña. Quiero pensar que lo estamos haciendo bien, que todo esto servirá para que en el futuro tenga las cosas claras respecto al sexo y la sexualidad… tarde o temprano, nos guste o no, lo podremos comprobar.
Y vosotros, ¿como trataís este tema con vuestros hijos?
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2 Comentarios
Me parece estupendo como planteas el tema de la sexualidad y el libro siempre es una ayuda
Gracias Carmen! la verdad es que es un tema que tenia ganas de abordar en el blog y gracias al libro de “Mia se hace mayor” me he inspirado para contar nuestro modo de afrontar estos temas tan peliagudos!