En esta casa somos unos amantes del arte y las manualidades de toda la vida, de hecho, tanto mi marido como yo, siempre hemos dicho que nuestra asignatura favorita del cole era la de “Plástica” y desde luego él bien podría haberse dedicado a las Bellas Artes, pero en fin, esa es otra historia que ya os conté aquí.
Lo cierto es que en casa los paquetes de colores y de folios se acaban cada dos por tres y somos altos consumidores de videos demanualidades, dibujo, acuarelas… y nos quedamos todos embobados mirando a la pantalla y escudriñando como hacen cada paso. Por eso, muchas veces nos da rabia que en los establecimientos donde debería de haber más surtido de herramientas de dibujo no lo haya o las que lo tienen están lejos de casa y ya sabemos que movilizar a la toda la familia para meternos en una tienda llena de recursos para el arte puede ser digamos… un futuro campo de batalla, jajajaja…
Afortunadamente, en internet ya tenemos acceso a estupendas webs donde poder comprar prácticamente de todo para alimentar nuestra vena artística. Y un día encontramos Creavea, una tienda online de ocio creativo, manualidades, scrapbooking y un sinfín de cosas mas y se nos abrió un mundo porque, en serio, hay tantos recursos y herramientas para las manualidades, dibujo, pintura, etc… ¡que no dábamos abasto! Al final intentamos ser un poco consecuentes, sobre todo con el bolsillo, y nos decantamos por tres cosas que teníamos muchas ganas de probar: los lápices de colores acuareables, los libros de colorear tipo mandala y el plástico loco.
Los lápices de colores acuareables son una pasada. Son de un material mas blando que otros lápices de colores de madera, pero lo más importante es que si a nuestro dibujo coloreado con acuareables le añadimos agua con un pincel, resulta que el efecto es como pintar con acuarelas pero con más precisión… las grandes ilustradoras que tanto admiramos por las redes sociales los utilizan como podéis ver en este mini vídeo del Instagram de Mammasutra.
Luego, los libros para colorear para adultos también se han puesto muy de moda últimamente y teníamos ganas de probar alguno. En esta ocasión elegimos este que es de tamaño media cuartilla porque es más fácil de llevar a cualquier parte y al tener guía de colores por números, nos pareció mucho más sencillo para nuestros hijos y así les tendremos entretenidos en las sobremesas cuando salgamos a comer fuera o en los viajes en coche. Ya sabéis que los libros de colorear de este tipo son excelentes para trabajar la concentración y además les ayuda a relajarse y a realizar una actividad más pausada, de hecho ya os los recomendé en este post sobre el mindfulness.
Y ahora el descubrimiento total: el plástico loco. Jamás pensé que un trozo de plástico pudiera ser tan polivalente y dar tanto juego. Sin duda ha sido todo un éxito con mis hijos, pero bueno, mentiría si no dijera que me lo pasé yo incluso mejor haciendo un montón de creaciones con este estupendo kit que compramos en Creavea.
El kit de plástico loco incluye 4 láminas de plástico, un lámina imantada, un mini perforador, un aplique para llavero, 2 cordones de colores para hacer pulseras y por supuesto una manual de instrucciones con un montón de plantillas para elegir el diseño que más te apetece hacer. Pero vamos, vais a ver cómo, al final, ¡se puede hacer cualquier cosa que se te pase por la cabeza!
Os cuento un poco como funciona:
- Con la ayuda derotuladores permanentes(los normales no sirven), calca el modelo seleccionado sobre la base rugosa del plástico loco.
- Colorea el dibujo.Siempre sobre la parte rugosa.
- Corta dejando 1mmalrededor del contorno del dibujo.
- Si quieres hacer un colgante, piensa en hacer el hueco antes de enviarlo al horno. Hazlo alrededor de 1cm del borde.
- Precalienta el horno a 150 °C. Coloca el modelo sobre papel aluminio con laparte brillante hacia arriba, sobre la placa del horno. Observa la cocción: la transformación es rápida (aproximadamente dos minutos). La cocción finaliza cuando el modelo se vuelve plano.
- Saca el modelo del horno con guantes.Colócalo entre dos hojas de papel blanco, luego coloca encima un libro pesado para aplanarlo. Procede rápidamente, el plástico mágico se enfría rápidamente.

Y estas fueron nuestras creaciones con el plástico loco tras el horneado ¡Un resultado espectacular!

¡Genial tener la opción de hacer nuestros propios imanes para la nevera!
Consejos:
-Os recomiendo que, si os gusta mucho este tipo de manualidad, compréis rotuladores permanentes de colores (por ejemplo los tipo Pocsa, que también podéis comprar en Creavea aqui). Con los acuareables digamos que tienes más opciones de color pero se nota algo el trazo en el resultado final tras el horneado, si se colorea con permanentes que dará perfecto. También sería apropiado tener permanentes negros con punta de distintos grosores para calcar bien los detalles.
-Lo normal es que se quede plano del todo en el horno, pero a veces algún borde se queda levantado. Entonces hay que sacar el plástico muy rápido y ponerlo entre las dos hojas y encima un libro pesado para aplanarlo bien antes de que se enfríe. Aun haciendo esto, a nosotros nos pasó con alguna pieza que no se aplanaba del todo y una vez que se enfría es imposible, asi que podéis bajar más la temperatura del horno y volver a ponerlo un poquito para que vuelva a ablandarse y de nuevo el procedimiento anterior.
-Los modelos para calcar que vienen en el libro son solo sugerencias, podéis calcar cualquier dibujo que os guste o crear uno totalmente nuevo. Sólo hay que tener en cuenta que luego se va a hacer hasta 4 veces más pequeño, así que guiaros por los tamaños de los dibujos del manual para luego haceros una idea del tamaño que va a tener.

Y tanto que se puede hacer lo que quieras, hasta me hice un llavero con el logo de Planeta Mamy para llevarlo en la mochila, ¡me encanta!
¿Qué os parecen estas propuestas creativas? ¡Espero que paséis un rato tan divertido y entretenido con vuestros hijos como nosotros!
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