Tengo un espejo de baño de estos de pared a pared, sin marco ni nada, que va pegado directamente sobre la misma y, en un principio, era perfecto porque daba mucha amplitud a nuestro mini cuarto de baño… pero, con el paso de los años, empezaron a verse unas marcas en el espejo, nada menos que de cada uno de los pegotes de cola que utilizaron para fijar el espejo a la pared… “¡menuda chapuza!” – pensé al darme cuenta -, y así he seguido viéndolas con fastidio y resignación desde que salieron…
Esto no tendría mayor relevancia aparte del mazazo de inocencia que un dia me arreó mi hijo pequeño mientras le secaba después del baño diciendo: “¡mamá, mira, globos!” “¿Globos?’”-dije yo. Y él asentía mientras con su dedito señalaba cada una de las marcas que yo tanto odiaba y que solo me recordaban una chapuza muy bien pagada.
En ese momento sonreí y fui consciente de lo diferente de la mirada de un niño respecto a la de un adulto y, desafortunadamente, es algo que nos pasa a diario, con tantas y tantas cosas…
¿Desde cuándo yo no miro las cosas de esa manera? ¿Desde cuándo perdí la magia en la mirada, la inocencia, la sencillez, incluso la creatividad para imaginar formas divertidas? ¿Sería ahora capaz de buscar en las nubes formas de elefante, de corazón o de unicornio? ¿Tanto daño nos hace la adultez que nos atrofia la imaginación? Quizás la perdí el día que supe que los reyes magos no existían, que eran los padres, o cuando dejé de contemplar la lluvia con sensación de paz y no de agobio por el tráfico que iba tener de camino al trabajo, o cuando la playa dejó de ser divertida para convertirse en un tedio de arena y calor, o cuando la Navidad dejó de ser la mejor época del año para ser la mas estresante…
No se puede resumir mejor… (by Sarai Llamas)
Podría seguir de manera infinita relatando todas esas cosas que de pequeña eran simplemente fascinantes y ahora son todo lo contrario… ¿por qué hacerse mayor hace que se pierdan todos los colores para vivir siempre en gris? ¿por qué sólo vemos los inconvenientes y no todas las posibilidades? ¿por qué vivimos siempre pensando en el mañana y nos perdemos el presente?
Dicen que eso se soluciona meditando o practicando Mindfulness, pero en esta vida de madre adulta que me ha tocado vivir me paso el dia meditando en la lista de la compra, las citas del pediatra o la última vez que me depilé la pierna derecha… ¿o era la izquierda?
Es todo una cuestión de tiempo, nada más. El tiempo es oro, gran frase, no puede ser mas cierta… y ellos encuentran el oro en cada minuto, en cada segundo de sus días encuentran infinitas posibilidades, infinito tiempo… por eso se lo toman todo con calma, nos retrasan al salir de casa, se les olvidan las cosas que les acabamos de decir hace medio minuto o se quedan pensando “en la mona de pascua”… normal, esas cabecitas están en plena ebullición, creando mundos fantásticos, creando nuevos juegos, o pensando en el secreto que le contarán a su compi de colegio en el recreo…
Algún dia aprenderemos a valorar ese mundo paralelo de los niños, ese que no hace mucho abandonamos y que ahora sentimos tan lejano, algun día aprenderemos a agacharnos a la altura de sus ojos para tan si quiera vernos reflejados en ese portal hacia la imaginación que convierte manchas en globos en un espejo…
Quizás sea demasiado tarde, o quizás no, depende de nosotros…
4 Comentarios
Aunque te parezca sorprendente, y creo que me conoces bien, yo todavía me paro a veces a pensar en que formas tienen las nubes, y te voy a explicar por qué, por que todavía sigo llevando una niña dentro tanto para lo bueno como lo malo, rabietas a lo mayor, no perdamos la inocencia nunca por que es algo que nos puede desestresarme y que nunca perdamos la ilusión por las pequeñas cosas. Otro fantástico post. Ana Roberto.
es la rutina,la imposición de unas obligaciones,de unas necesidades innecesarias,la vorágine….es el precio que le pagamos al diablo por conseguir esa vida que creemos que queremos…Incluso yo,el eterno peter pan me he cansado de nadar contra corriente…QUIERO VOLVER A SER UN NIÑO!!!!….al menos de espiritu….
D
Gran reflexión!!! Yo creo que debemos sacar el niño o la niña que llevamos dentro y disfrutar más de las pequeñas cosas. Un besazo guapetona!!!
Nunca hay que renunciar al niño/a que llevamos dentro, no sé xq hay gente que se empeña tanto en que hay que eliminarlo, cuando se puede ser adulto y niño a la vez. Me encanta mi chiquitín, un diez por esa imaginación, me siento orgullosa.