Venimos de una educación donde el cabeza de familia tenía la última palabra, donde la frase de “una bofetada a tiempo” no sorprendía a nadie, donde las madres amenazaban con una zapatilla por el pasillo de casa, sólo había dos canales en la tele y los dibujos solo eran dos horitas a partir de las 18h. Íbamos solos andando al colegio y jugábamos en la calle hasta que nos gritaban por la ventana que era la hora cenar. Los Reyes Magos no tenían competencia con Papa Noel y solo nos dejaban juguetes en una casa, la nuestra, después de días y días de espera alimentando nuestra ilusión y la mayoría de los juguetes no llevaban pilas, así que tocaba darle a la imaginación.
Mamá, papá, respira, sonríe… lo estás haciendo bien.
6 Comentarios
gracias!!!….lo necesitaba…
D
Me alegro que te haya sido util! 🙂
Vaya que educamos con agobio, y es que tenemos tanta información que dudamos mucho de nosotras mismas y de nuestras capacidades. A veces no sabemos ni a dónde voltear y además estamos presionadas de tiempo, fuerzas y recursos para seguir siendo mujeres profesionistas y madres al mismo tiempo. Total, que como bien dices, crianza con agobio. Saludos!
Asi es y asi nos va!
Cuanta razón en tus palabras. Me quedo con que nosotros también estamos aprendiendo y de los errores se aprenden muuuucho.
Totalmente de acuerdo aprendemos y crecemos juntos padres e hijos. El baremos está en verlos felices y alegres, tan fácil y a la vez tan difícil.