Ya sólo el titular de este post me hace pensar en que, precisamente, mis dos inicios de lactancia no fueron lo que digamos muy exitosos, sobre todo en cuanto a mis expectativas respecto a la realidad, sobre todo con mi primer hijo.
Ser madre primeriza es una vorágine de información en el cerebro capaz de marear a cualquiera y en pleno postparto no estamos digamos que muy seguras de nada y menos de algo que, a priori, se supone que debería ser tan fácil como poner al bebe al pecho y a seguir…
Voy a ser clara: los primeros 15 días van a ser determinantes para una lactancia materna con éxito. Una vez superados vas a ver como todo va a ser mucho más llevadero y fácil y con un poco de paciencia y tesón, quizás se convierta en el momento más bonito del día.
Una vez aclarado este punto, paso a darte ciertos consejos para que el inicio de la lactancia materna sea un éxito o al menos, tengas menos dudas y sepas cómo proceder:
InformaciónComo buenas madres del siglo XXI nos lo hemos leído todo durante el embarazo y luego… bueno, pues luego llega la realidad, tu metamorfosis y el bebé que te ha tocado, con su propio carácter, porque si, lo tienen… no todos los bebés son “de libro”.
Pero toda esa información se queda en tu mente, un tanto abstracta porque, aunque lo imagines, lo veas en tus amigas, en tus hermanas, o en cualquier mujer con bebés, nunca vas a saber lo que es realmente ser madre hasta que tienes a tu bebé en brazos. Nunca. Esto se aprende a base de práctica y de prueba-error, a diario y casi diría que para toda la vida y etapas de tu hijo… y de ti misma.
Como siempre recomiendo leer “Un regalo para toda la vida” de Carlos González, para mi es la “biblia” de la lactancia materna.
Estar convencidaTienes que tener claro que quieres dar el pecho a tu bebé, tienes que estar convencida de que pese a las adversidades que te vas a encontrar vas seguir adelante… ojo, siempre y cuando no llegue a un límite que te haga sufrir. No queremos madres tristes. La regla número uno de la maternidad es que un bebé necesita una madre feliz, para todo lo demás siempre hay soluciones y si tiene que pasar por un abandono de la lactancia materna, pues se hace. Y punto. No vas a ser peor madre ni tu hijo se va alimentar mal, ni se va a desarrollar peor… cualquier creencia llevada al extremo de la obsesión o imposición nunca puede ser buena. Tu salud física y mental están por encima de una lactancia, eso te lo aseguro.
Por ello, no sólo tienes que estar convencida tu, sino también tu entorno porque vas a necesitar mucho apoyo en ciertos momentos. Es como hacer una carrera de fondo… tu pareja, familiares, amigos, se convierten en tus “coach” o tus entrenadores para que no desistas, para animarte, para buscar soluciones y sobre todo para no hacerte cambiar de idea, si es que tu no quieres cambiarla.
Y asi hasta el infinito… (by Duermete Hannibal)
Por desgracia, durante décadas se dio relevancia a la lactancia artificial y eso ha calado en la creencia de muchas generaciones respecto a la valía de la lactancia materna frente a un producto que, en realidad, no tiene tantas ventajas como se cree. Si una de esas personas está en tu entorno próximo puede hacerte dudar de tu capacidad para alimentar a tu bebé, de la calidad de tu leche, de tu resistencia e incluso de tu valía como madre. Busca aliados para reforzar tu decisión y de paso, cambiar un poco ciertas creencias. Simplemente recuérdales cómo sino ha sobrevivido la especie humana durante milenios, porque el primer biberón tal y como lo conocemos data del siglo XIX, entonces hasta ese momento se habrán alimentado con leche materna, ¿no?
Piel con piel. Nada más nacer tu bebé tiene que reconocer a su madre, y ponerle en contacto con tu piel debería de ser lo primero que tocase al salir de ti. Exige que así sea en tu plan de parto, no lo des por sentado porque no siempre se hace, va a depender mucho del personal sanitario que te atienda y la filosofía de ese hospital, así que déjalo muy claro. Somos mamíferos, en base, una cría humana no se va a comportar de manera diferente a otro mamífero, se va a guiar por el olfato y la vista hacia su fuente de alimentación: tu y tu pecho. ¿Por qué crees que la areola se oscurece durante el embarazo? Precisamente porque los ojos aun inmaduros de tu bebé (que solo distinguen formas a corta distancia y en claros y sombras) necesitan esa pigmentación para encontrar el pezón al que agarrarse. Y lo hará con determinación porque nuestra característica mas arraigada es el instinto de supervivencia y son capaces de trepar con su cuerpecito hasta el pecho. Si no me crees mira este vídeo… increíble, ¿verdad?
La primera hora de nacimiento es decisiva para instaurar la lactancia materna. Por suerte, nada más parir, suelen llevarte a una sala o habitación de reanimación donde revisan vuestro estado y constantes vitales y cuando está todo bien ya os suben a planta, sobre todo si has sufrido una cesárea. Ese momento, en el que estáis solo tú, tu pareja y el bebé es el mejor, es vuestro momento, vuestro primer contacto como familia, sin distracciones. Es un momento exclusivo y perfecto para tomarse las cosas con calma y dejar que tu bebé empiece a mamar y así estimular las hormonas de producción de leche materna y su reflejo de succión, así como también para facilitar las contracciones del útero disminuyendo la intensidad de la hemorragia tras el parto.
Durante las primeras horas de vida intenta que tu bebé no se separe mucho tiempo de ti para no perder la referencia ni la sensación de protección que le otorga el cuerpo, la voz, el latido del corazón que le ha acompañado durante 9 meses, además de que estar a tu lado, en tu cama, ayuda a estimular su disposición a mamar. Este mundo es muy grande y muy ruidoso como para dejarte en una cunita fría acosado por miles de voces y luces.
Buenos consejos para visitar a un recién nacido (by Muchobaby)
Regula las visitas y que estas respeten el sueño del bebé o el momento de la lactancia concediendo la intimidad y tranquilidad que necesites. Dar el pecho por primera vez rodeada de gente, con todos los ojos puestos en ti, o incluso diciéndote esto así o asá no es nada relajante y mucho menos da seguridad a una madre, lo sé por experiencia. Si tienes dudas, llama a la matrona o a la asesora de lactancia que seguro anda por la planta de maternidad, porque lo primero que va a hacer es echar a todo el mundo de la habitación, jajaja… como debe de ser.
Recuerda que os estáis conociendo, es el inicio de un proceso de adaptación que no se va a reducir al hospital… cada día es una nueva aventura, una nueva decisión que tomar, un nuevo cambio al que acostumbrarse. No va a ser fácil ni rápido, como todo aquello que realmente merece la pena.
Biberones y “ayuditas”Normalmente consiguen lo contrario, no ayudar para nada o cargarse la lactancia materna en un par de días, pero si necesitas un respiro, has tenido un parto agotador o problemático o el pediatra, por cualquier razón de peso lo recomienda, pues adelante con ello. Luego es sólo cuestión de ir retirándolos poco a poco para que se asiente la lactancia materna.
Recuerda que a más succione el bebé más leche vas a producir. Yo sé que es muy desesperante acabar de parir y ver que no hay ni gota de leche en los pezones, pero si esperas un poco y aprietas verás que sale un líquido dorado y espeso, parece oro, y es que tiene incluso más valor. Es el calostro, el primer antibiótico de tu hijo. Va cargado de defensas para el bebé y le alimenta como si fuese un chute de vitaminas y energía. Todo el mundo y tú misma vais a pensar que con eso no se va a saciar, pero créeme, no necesita más.
Luego, a medida que pasen los días, la leche irá cambiando a lo que todos conocemos como leche. Aunque veas que es muy aguada y pienses que eso no alimenta, no te equivoques, tiene que ser así. Primero sale más clara, para saciar la sed del bebé (por eso no se les da agua ni sueros ni nada mas) y luego, al final sale con más concentración de grasa para aportar los nutrientes necesarios para alimentar al bebé. Como todo en el cuerpo humano, funciona con una precisión insuperable e inimitable. Ah, recuerda que por eso es importante ir alternado de pecho y siempre empezar por el ultimo que nos hemos quedado, y asi no dejarnos nutrientes por el camino.
Hay que saber que un bebé recién nacido ¡tiene el estómago del tamaño de una cereza! Seamos consecuentes, no necesitan “ayuditas” que al final le dejen como si se hubiera pegado un atracón que parezca el día de Navidad, porque todos sabemos que los empachos luego nos hacen pasar un mal rato… En el caso del bebé, pues llegan las regurgitaciones, gases, etc… que acaban en “noches toledanas”.
Subida de leche. Hay quien sale del hospital ya a tope de leche y a otras a veces tarda un poco más, pero suele ser más o menos entre el segundo o tercer día cuando verás que tu pecho va a explotar. Es normal, tu cuerpo no sabe cuanta hambre va a tener tu bebé, así que hace producción extra por si acaso. Al menos a mi me pasó y eso que de normal tengo un pecho bastante pequeño, ¡menudo susto me llevé!
¿Que suele ocurrir? Que entre que tu bebe está agotado tras el parto y se cansa pronto de mamar, o que no tiene suficiente fuerza para extraer toda la leche, o que se duerme (los hay también dormilones) y pasan varias horas sin ponerle al pecho, etc… pues no se vacían bien las mamas y corremos el riesgo de sufrir una mastitis. Y es que el pecho también tiene que aprender y adaptarse.
De normal solo suele darse la típica ingurgitación mamaria donde la mama se hincha, se pone dura y el pezón se aplana. Para evitarla, lo mejor es ponerse el bebé al pecho con mucha frecuencia desde el principio para que vacíe el pecho. Si aun así la situación no mejora, viene bien realizarse masajes manuales, las duchas con agua tibia o aplicar frio sobre el pecho antes de dar de mamar para disminuir la congestión. Pero en mi caso, lo que mejor me ha venido siempre ha sido utilizar un extractor de leche.
A veces hay recursos mucho mas “a mano”, jajaja… (by Mammasutra)
Compra un buen extractor de leche eléctrico (manual no, o te dejaras la mano bombeándolo) o pídeselo a una amiga o incluso al mismo hospital o matrona que seguro que tienen alguno para prestarte. Ayúdate con él para descongestionar el pecho pero sin vaciarlo del todo porque si no el pecho pensará que tu bebé es un tragón y volverá a producir el doble. Así de precisa es la naturaleza, ¡ya veis! Además, con un pecho muy hinchado es más difícil para el bebé hacer bien la ventosa y succionar, con lo cual, bebe que llora y mamá desesperada.
De nuevo, ante la duda, llama a la matrona o asesora de lactancia para aconsejarte porque cada caso puede ser diferente. Lo mismo en el caso de que el bebé no se coja bien, a veces solo es cuestión de cambiar de postura o de cogerle el truquillo.
Grietas en el pezónDicen los expertos que si hay una buena posición (con la boca del bebé abarcando buena parte del pecho, no solo el pezón) no se tienen que sufrir grietas en el pezón. Imagino que así debe de ser, pero en mi caso no me he librado en ninguna ocasión. Aun así, he tenido lactancias exitosas, obviamente gracias a mi convencimiento y cabezonería innatas, jajaja, pero lo pasé muy mal en su momento y siempre diré que fue el mayor acto de altruismo y abnegación de mi vida.
Mis grandes aliados en la lactancia materna (Purelan de Medela y discos de lactancia y pezonera de Dr. Brown’s)
Como os contaba ya en este post sobre la lactancia materna y sus problemas, lo mejor es dejar secar el pecho al aire (en plan Afrodita por casa) y, aparte de dejar secar la leche que sobra (es un cicatrizante natural), yo también os aconsejo aplicar Purelan en el pezón. Recomiendo esta crema en concreto porque es 100% natural y porque no es necesario lavar el pezón para la siguiente toma, porque el agua y la humedad no son buenas amigas de las grietas. Luego, utilizar discos de lactancia transpirables y que sean de algodón. Estos que recomiendo aquí son una pasada, ¡son como no llevar nada!
A demanda. Una de las principales reglas de la lactancia materna es olvidarse del reloj y dar el pecho a demanda del bebé. No te asustes ni pienses que vas a estar siempre con la teta fuera, por así decirlo. Tranquila, poco a poco el bebe irá haciendo su propio horario porque también tiene que dormir… ¡y tú también! Necesitas descansar, así que si él duerme tú también.
¿Y como sé si está tomando suficiente? Es muy fácil. Localiza la farmacia más cercana a tu casa y una vez a la semana os dais un paseo y pesáis al bebé, a ser posible siempre en la misma báscula, más o menos con la misma ropa y con el pañal seco. Si el incremento semanal es sobre unos 250gr ten por seguro que se está alimentando correctamente. Pero no te obsesiones con las cifras, los percentiles, etc… cuando veas los brazos rollizos que se le van poniendo a tu bebé, saldrás mas que de dudas.
Yo lo logré, seguro que tu también…
Finalmente, mi consejo es ser perserverante, tener paciencia y sobre todo confianza en tu capacidad para amamantar. Esto no es un invento de hace cuatro días, son miles de años de evolución del ser humano donde precisamente en cuanto a lactancia materna poco ha cambiado…… y cuando la naturaleza no cambia algo es porque es imposible mejorarlo.
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10 Comentarios
Muchisimas gracias por tu opinión, es muy valiosa para mi!!
grande….como siempre….
D
Ojalá hubiese leído este post antes de tener a los míos, con el primero personas muy próximas me hicieron un coaching al revés, esto es, en contra de la lactancia materna,lo pasé muy mal y al final cedí agotada como estaba…. en cambio con la segunda, mas tranquila, no hice caso y fue fácil y una bonita experiencia aunque por otros motivos también acabé en biberón muy pronto. No obstante disfruté mucho de mis bebés también dándoles bibe, ya que, como bien dices, lo importante es una mamá feliz!! Me ha encantado el post!! gracias por compartirlo!!
Y a mi me ha encantado tu comentario! No os podeis imaginar lo que me llena saber que las cosas que cuento os ayudan tanto, es realmente gratificante a pesar del trabajo que conlleva! En definitiva es asi, hay que adaptar las opciones al tipo de maternidad e hijos que tengas, no hay reglas estrictas u obligatorias, nos olvidamos muchas veces simplemente de vivir! Gracias de nuevo ♡♡♡
Hubiera leído este post antes y quizá mi primera experiencia con la lactancia hubiera sido mejor. Pero resulta que pasados los días del hospital no producía lo suficiente! Pasaban horas y sólo salía una o dos gotas, y mi bebé no paraba de llorar, estaba hecha un rollo de desesperación y frustración, finalmente cedí y le di biberón. Espero que si vuelvo a tener un bebé, estar preparada y tener más paciencia. Gracias por tu post!
Basicamente, lo que nos suele pasar a todas… y si no tienes claro que todo lo que te está pasando es normal y que has de tener paciencia y creer en ti misma, pues cedes. Pero, no te mortifiques con ese idea y ese concepto de ti misma… porque ya digo en el post que esto de la maternidad es una continua toma de decisiones y en ese momento tomaste la mejor, la que te ayudaba a ser feliz y disfrutar de tu maternidad y ello no iba a repercutir para nada en la salud de tu bebe. No hay nada mas que hablar Leslie. La próxima vez ya sabrás todo, lo bueno, lo malo, y a quien debes recurrir ante la duda… prueba, pero si obsesionarse, ya sabes, lo importante es ser feliz! Un beso y gracias por tu testimonio!
Estupendo post y muy didáctico. (mcsal)
Gracias Carmen!! Seguro que te ha hecho recordar aquella desesperacion que compartimos juntas… lástima que por aquel entonces yo era mucho mas joven y no tenía ni idea de todas estas cosas, verdad? jajaja…
Excelente Post llevo 6 días con mi bebé en casa y de verdad este rollo de la lactancia es algo súper difícil. Hay voy pasó a pacito tratando de seguir en la.lucha de una buena lactancia.
Gracias Rouss! Ya, lo se, no es fácil y requiere de bastante sacrificio por parte de la madre pero aguanta un poco mas y veras que cada dia es mas fácil. Se juntan muchas cosas a la vez, un bebe te cambia la vida por completo y hay que ir adaptándose poco a poco. No dudes en pedir ayuda, tu con alimentar al bebe ya tienes bastante, lo demas que lo haga el papá o tus familiares! Animo!