¡Alucinante! Fue la última palabra que dije al salir del recinto de Bioparc Valencia. Si, ya sé que es oír Valencia y automáticamente lo relacionamos a calor, fallas, paella, Mediterráneo… pero seguro que ni por asomo la palabra “África” os viene a la mente! Bueno, siendo sinceros, en verano mas de una vez esto bien parece el Congo del calor y la humedad que hace, jajaja…
Pues sí, nos vamos a África en Valencia! ¿Cómo? Simplemente cruzando un puente sobre el Parque de Cabecera, una de las nuevas zonas recreativas de Valencia. En su día fue una de las más olvidadas de esta ciudad pero, por suerte, han sabido aprovechar (por fin) muy, pero que muy bien. Y es que la transformación de este rincón donde emergen los primeros grandes edificios, el tráfico, el asfalto y lo que fue en su dia el antiguo cauce del rio Túria de la ciudad de Valencia es sin duda… ¡SALVAJE!
No, no me refiero a “salvaje” de descuidado o inexplorado… es libertad, es hábitat, es naturaleza, es… ¡INMERSION TOTAL! Me lo habían contado muchas veces pero, como siempre, lo mejor es experimentarlo uno mismo.
Hace muuuuchos años Valencia tuvo un zoo en el conocido Parque de Viveros y llamarle “zoo” le quedaba demasiado grande para aquel recinto descuidado donde los animales apenas tenían espacio para moverse. Precisamente viendo el trabajo realizado por Bioparc en la recreación de cada hábitat hace más emocionante si cabe ese recuerdo, porque tener a estos animales tan cerca de nosotros es un privilegio y un regalo que debemos valorar y sobre todo hacerles sentir como en casa. Como gran amante de los animales, sigo pensando que siempre estarían mejor en su hábitat natural, pero la principal finalidad de Bioparc es conservar a las especies en vías de extinción, no sólo una mera atracción turística. Por eso realizaron este árduo trabajo (ver video) para construir un lugar a la altura de sus futuros inquilinos!
Pero sin duda, una de mis favoritas fue la zona de los gorilas… me encantan! Tienen un espacio especial para contemplarlos con un buen cristal de seguridad, y además es uno de los puntos de encuentro donde, a determinadas horas del dia, un guía del parque os puede ofrecer una charla super interesante sobre estos animales tan cercanos a nosotros. Personalmente, los gorilas me apena verlos en recintos asi, supongo que por sus expresiones tan humanas (cómo no), esas miradas, esos gestos… no es lo mismo con otras especies.
Y estos tres señores tuvieron a bien posar para nosotros, jajaja! Que quietecitos estaban ellos ahí al solecito… buf, menudos dientes, eeeh? Hasta luego… cocodrilos!!
¡Como no, un descansito por favor!! El parque ya os adelanto que como mínimo y a buen ritmo se necesitan unas 3 horas para verlo en su totalidad. Todo dependerá de lo peques que sean vuestros hijos y como aguanten la caminata que se van a pegar! Pero claro, hay taaaantas distracciones que el tiempo vuela y los pies ni se enteran! Aprovecho también para contaros que todo el parque es 100% accesible para cochecitos de bebés y personas con problemas de movilidad, además de aseos en muchas zonas del parque. Es un parque totalmente orientado a las familias!
¡Ufff! ¿Hacemos una paradita y a comer un tentempié? En el parque no está permitido entrar comida excepto si es para bebés. La norma es así para evitar la tentación de que demos de comer a los animales, pues ellos tienen una dieta concreta que no hay que alterar, de hecho vais a encontrar máquinas de vending por todo el parque pero solo de bebidas. De todos modos ya os digo que no os van a decir nada porque los peques se coman unas galletas o bocadillo traido de casa como hicimos nosotros porque tooodos sabemos que ellos tienen sus gustos y muchas veces prefieren lo de casa!
Para comer en Bioparc tenéis varias opciones! Desde la cafetería Kidepo, pasando por el snack-bar Ndoki con parque infantil incluido (importante, jejeje) y el restaurante mas tipo self-service de Samburu con vistas a la zona de la Sabana, aparte del Bioparc Café que se encuentra fuera del parque y del que se puede disfrutar tanto si visitas el recinto como si no! La verdad es que los precios son bastante asequibles pero no estaría de mas que hubiese una zona de pic-nic libre por si uno se quiere llevar su comida para pasar el dia, algo que sí encontramos en otros parques similares como en el caso de Terra Natura en Benidorm. Y eso ya lo dejo a modo de sugerencia personal 🙂
Otra de las grandes sorpresas de la zona del Bosque Ecuatorial fue la Cueva Kitum! Para nada nos esperábamos esta espectacular reproducción de una cueva y mucho menos encontrarnos con un enoooorme acuario lleno de peces tropicales! Ah, y este acuario también es la piscina particular de los hipopótamos del parque! Si, eso que veis en la foto no es una piedra, es un hipopótamo a remojo! Impresionante…
Y para rematar la zona de Humedales y sobre todo el espacio dedicado a los anfibios con unos terrarios muy vistosos y donde disfrutó como un enano el padre de las criaturas, jajajaja… Él es super fan de las ranas y todo bicho viviente y ya os adelanto que de estas dos especies de ranas tenemos en casa, con eso os lo digo todo!. En serio, nos costó sacarle de allí, jajaja…
Y ya nos adentramos en la recta final de nuestro viaje, el Bosque de Baobabsy la zona de la Sabana! Por supuesto, no podían faltar nuestros amigos los elefantes! Peeeero… sin dudarlo, mis favoritos son los simpáticos suricatas!!!
Si, ellos también miran hacia ese punto, algo importante sucede al otro lado, y están tan expectantes como lo estaba mi hija por ver (al fiiiiin) a la nueva cría de jirafa Baringo nacida en Bioparc y con su recién estrenado nombre “Lluna” (“luna”, en valenciano)!! Es taaaaaan bonita!!!
Bueno, creo que la cara de mi hija lo dice todo verdad??? Jajajaja… Las jirafas estaban super cerca y se las veía muy bien desde los miradores habilitados para ello! Ah, en todo el parque los puntos para contemplar a los animales cuentan con tronquitos a modo de elevadores para que los mas peques no se pierdan nada! Aunque nuestro “pequeño inquieto escalador” se las ingeniaba bien para obtener la mejor vista, por poco se mete dentro!
Y aun quedan muuuuchas cosas mas por ver en la zona de la Sabana: el aviario, donde podemos meternos en una enorme jaula con pajaros exóticos, los leones (con estos mejor detrás de un cristal, si, jajjaa), los antílopes, las cebras, serpientes, topos, puerco espines, hienas…
Pero, si os lo enseño todo y con el pedazo de reportaje que os he hecho ¿no os va a hacer falta venir, no?
Venga, ¡VENID A DESCUBRIR LA VIDA SALVAJE!
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10 Comentarios
que fotos mas chulas!!!! tiene muy buena pinta,participo seguro!!!!
Es alucinante, yo he estado dos veces pero quiero repetir, participó. Ana Roberto.
A ver si tienes suerte!
Esta chulisimo! Habrá que buscar un huequecito para ir a verlo (mcsal)
Vaya pasada ,esta súper chulo
Me encantaría llevar a mi niña
Ya lo creo que si! Mucha suerte!
Nosotros estuvimos con los peques el año pasado y nos encantó. Repetiremos seguro.
Nosotros igual, nos ha encantado la experiencia! Suerte!
VAya currazo que te has metido con este post, enhorabuena por la promoción que tiene a través de ti Bioparc. A ver si consigo ganar el sorteo y me doy una vuelta, siempre es un placer volver. Y las fotos geniales, un besazo.
Bueno, lo de las fotos es todo un halago viniendo de ti!! La verdad es que es fácil sacar buenas fotos en Bioparc porque se presta a ello en cada rincón, es habitual ver a muchos visitantes con buenos objetivos para captar bien a los animales, pero bueno, nosotros con nuestra cámara compacta no nos podemos quejar, jajajaja… y si, este post ha dado muchíiiiisimo trabajo, es que sea rentable para todos y en tu caso que ganes las entradas! Suerte!