Bien, ese post fue escrito en base a mi experiencia con mi hija mayor hace ya mas de 5 años y dejé pendiente la comprobación de dichas técnicas con mi hijo pequeño al que le tocaba despedirse del pañal este verano. Ilusa de mi… ni por asomo la experiencia se pareció a la de su hermana. Y es que se me olvidó poner la REGLA NUMERO 1: ¡NO HAY REGLAS!
Si, así de simple… ¿cuantas veces os habré dicho que cada niño es un mundo, que todo son etapas y que cada niño las supera a su debido tiempo? Muchas, ¿verdad? Pues para que veáis que ¡hasta a mi me cuesta aplicármelas! Pero es asi, el sentido común no sé porqué siempre es el menos común de todos los sentidos y nos olvidamos de lo que realmente es práctico empeñándonos en encajar dentro de los cánones y periodos establecidos para el desarrollo de nuestros hijos.
Nos pasamos dos semanas siguiendo la pauta recomendada para quitar el pañal de forma radical y solo ponérselo para dormir, de preguntarle si tenía pipí o caca cada 5 minutos, de enseñarle la técnica… aunque precisamente él ya se la sabía al dedillo y fue lo que nos hizo pensar que ya estaba preparado. Pues no… una cosa es saberse la teoría y otra ponerlo en práctica, y es que en esto de controlar esfínteres juegan muchos mas factores, ya no solo la maduración intelectual del niño, ¡sino la física!
Por mucho que nuestro hijo se sabía todo el procedimiento su vejiga iba por libre y la señal que debía de llegar desde abajo al cerebro no era tan rápida como para avisarnos antes de hacerse pipí encima. No es nada raro, es sólo una cuestión madurativa de su desarrollo que, al igual que hablar o andar, cada niño la domina mas tarde o mas temprano. Muchos pediatras afirman que es tontería intentar quitar el pañal antes de los 2 años y medio, de hecho lo ideal sería esperar a los 3 años, pero claro, para esas fechas ya se supone que entran al “cole de mayores” y ahi si o sí tienen que ir sin pañal, y claro, nos entran las prisas…
¡¡¡Pero es que nos entran las prisas casi antes de los 2 años!!!
Lo sé, después del primer año de guardería tooodos los padres nos vamos de vacaciones con la fijación de que al curso siguiente tienen que volver sin pañal porque sino la profe nos echará el puro… pues bien, eso, afortunadamente, está cambiando. Hace unos años sí que eran mas tajantes pero hoy en día la información que nosotros encontramos el personal educativo también la encuentra, la lee ¡y la pone en práctica! Asi que yo hoy añado mas información para la causa, que nunca está de más…
Para mi sorpresa, la profe le quitó toda la importancia del mundo, comprendió que no estaba preparado y que ya llegaría su momento… lo sé, nos quedamos ojipláticos, pero a la vez mas tranquilos.
Y pasaron los días, incluso los meses… sin presión, sin agobios y de vez en cuando poniéndole en wc para que no se le olvidara. Relax.
Al cabo de 2 meses de cole, ver a los compis sin pañal ir al wc y seguramente un pequeño estironcito del cerebro, nuestro peque decidió que ¡FUERA PAÑAL! La profe me dijo que cada vez que le iba a poner el pañal cogía un cabreo de tres pares de narices, así que ¿por qué no probamos este fin de semana antes de que llegue el frío?
Y probamos… en un día, en UN SOLO DÍA, el pañal pasó a ser historia! Solo para dormir… Nuestro peque nos avisaba cada vez que tenía pis y era cuestión simplemente de estar un poco mas pendiente de él para llegar a tiempo al baño. Algún escape tuvimos, pero ni por asomo parecido al pasado verano donde era uno detrás de otro y no dábamos abasto con la fregona.
Y fin de la historia y de la operación… o NO operación!
Y ahora nos pregunto a todos: ¿algún día aprenderemos a dejar que la vida y la naturaleza siga su curso?
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Comentario
Pues sí es una solución sabia, dejar que la vida y la naturaleza siga su curso. El mismo peque decide que ya es hora y más cuando ve a sus compis, no puede ser menos!! Ya era hora, se acabaron los pañales!!!
http://mispecadosinconfesables.blogspot.com.es/