Llegas a casa con tu bebé y descubres que nada era tan bucólico ni tan fácil como en las películas o aquellos libros que devoraste durante el embarazo, ávida de información para estar “preparada” de cara a ese gran cambio en tu vida como mujer… Llegas a casa con tu bebé y la magia esperada parece que se haya escondido detrás de una esquina… y es que nada es comparable a la realidad, a la tuya, como madre…
Da igual todo lo que te hayan contado o aconsejado, en ese momento, después de acabar devastada tras un parto, muchas veces mas complicado de lo que pensabas, con un cuerpo revolucionado de hormonas, heridas, cicatrices, puntos, dolores… en ese momento metamórfico en el que ser madre ha dejado de ser algo abstracto en tu cabeza para ser una completa realidad,… en ese momento… ¡TE DESBORDAS!
Sientes que no abarcas, que te supera, que tu vida y tu rutina anterior se han esfumado, que dejas de ser persona, porque no tienes tiempo ni de ducharte, ni de dormir, ¡ni de nada! Te asaltan las dudas a cada gemido de tu bebé, de si respira, de si come o no come, de si ha hecho caca o pis, de si no te sube la leche, de si te ha subido demasiado, de las grietas del pezón, de que llaman a la puerta, de tu madre que te llama por teléfono, del padre de la criatura dando vueltas por la casa buscando esto a aquello (o yendo a abrir la puerta a la visita de turno), de si “madre mia, me van a ver con estas pintas”, de si te despiertan al niño, de si esto lo haces mal y aquello también… y sigue y sigue y sigue… y ¡¡ZAS!! ¡¡SOLO QUIERES LLORAR!
¿En serio esto de la maternidad, esto que lleva miles y miles de años funcionando con la precisión biológica de la naturaleza, en serio voy a ser yo LA UNICA que no va a saber ser madre???
Lo demás, lo demás no importa…
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20 Comentarios
Pues m siento identificadisima cuando hablas de que las futuras mamas estamos llenas de sabiduria de libros sobre embarazos,bebes, cursos preparto, hemos hecho natacion preparto tambien…
Pero luego llega el momento en que llegas a casa con el bebe y no sabes x donde enpezar. y a los quince dias despues de haberlos pasado haciendo papeles el papa se va a trabajar. Entonces como bien dices te embarga un sentimiento de soledad y el miedo de sentirte inexperta con tu bebe.
Ana
Es cierto, el postparto se remata cuando al papá le toca volver a trabajar con tan solo 15 días desde el nacimiento del bebé… y ahi te quedas, sola, solita… gracias por tu comentario Ana 😉
cuanta razon cielo,pareciamos poseidos….pero tranquilos,que luego va a peor!!!!….jajajaja…..
D
jajajaja, eso, tu dando animos a los seguidores! La verdad es que fueron unos días de locura! Y aun siguen siéndolo…
Yo no he sido Madre, elegí seguir siendo yo, tampoco la vida me puso las cosas fáciles para ser madre, pero de verdad, admiro vuestra dedicación y sacrificio por los hijos. De todos modos, cuando alguna de vosotras quiera escapar un poco del mundo maternal y sentirse otra vez YO, llamadme jaja.
Me das tu teléfono?? jajajaja…
Pero que significa pars ti "ser yo".
En efecto, la maternidad implica movimiento de identidad y cuando no se es estable en "quien soy" la misma se vive muy mal…
Por eso me pregunto qué significa para ti cjando dices "yo" y porque una madre no podría ser madre, maternar, seguir siendo "yo" :esposa, amiga, prima, hermana, vecina, mujer! Y regresar al estado de madre y componer con todas esas identidades. Eso claro que no es fácil para todas las mujeres!
Saludos cordiales
Tienes toda la razón del mundo, madres primerizas pensar sólo en vosotras y en vuestro hijo. Yo no creía en la depresión post parto y la padecí durante un mes y salí de ella, menos mal, gracias a mi, en pensar que tenía que hacerlo por ella que era mi hija no nada que había venido a quitarme mi vida, pero es muy complicado, a nadie le deseo el mes que yo pase. Un beso Eli. Ana Roberto.
Si, es cierto, ya me lo contaste una vez. Pues tiene que ser terrible, porque si ya de normal se pasa mal, con una depresion postparto diagnosticada peor… como nos la juega el cerebro a veces! gracias por tu testimonio Ana.
Ese momento en el que un nuevo ser humano se instala en tu casa.. tan mágico como caótico. Nada, nada, absolutamente nada te prepara para el posparto. Para los cambios de humor, para la felicidad mezclada con las ganas de llorar, para el sentimiento abrumador del "y ahora ¿qué hago?" para la pérdida de la rutina conocida y la búsqueda de las nuevas rutinas familiares. La mejor idea: la de los tapones en los oídos. Besos!
A que si? Es la mejor idea de todas, jajaja! Gracias por este mini resumen del post tan bueno!!
Vaya dosis de realidad me ha encantado!!!!yo me desborde sobre todo con la segunda porq la primera acababa de empezar el cole la segunda todo el día al pecho y la casa hechs un desastre con mi marido q se lesionó el hombro y no podía hacer nada y mi madre por toda mi casa donde esta esto voy hacer lo otro yo solo quería llorar jajajaja ahora lo recuerdo y me sigo agobiando jajajaja
Graciars Rocío, me alegro que te hayas sentido identificada con el post! Pero menudo panorama tuviste tu también, no? En fin, si es que todo se junta!
Suscribo punto a punto, salvo que yo afortunadamente encontré una tribu a través de unas clases de masaje que organizaba la matrona, y qué diferencia, compartir sin complejos, quejarte, llorar o decir que esto no es como lo pintaban en los libros.
Que suerte!! No siempre encuentras un grupo asi, ahora ya ves, nos toca desahogarnos en un blog!
Yo me conozco, así que desde el principio decidí no leer ni informarme, sólo hice el curso de preparto con una matrona muy escueta pero eficaz (el paro fue muy bien gracias a sus ejercicios) y me dejé aconsejar por las enfermeras del hospital. A partir de ahí todo me lo enseñó la enana.
No compré mil chismes no deje que me los compraran.
Y a la familia y amigos avisé de que no recibiría a nadie en el hospital,y que luego en casa debían llamar antes. Nadie se ofendió y descansamos un montón.
Quería mi espacio y mi tiempo para descubrir lo que era ser primeriza.
Yo estoy encantada, todo fue genial, y el único recuerdo malo es de cuando se secaban los puntos que tiraban y e que nos costó un poco la lactancia, un par de días pillarle el truco 😉
Chica lista!! Pues para ser primeriza tenias las cosas muy claras, no? Enhorabuena!
Y luego la presión de algunos familiares por estar con él bebé desde el minuto 0, la impotencia que sientes porque estás agotada y las malas caras porque necesitas tu espacio con tu bebé y tú pareja..la necesidad de conocerse y que tú suegra aparezca sin avisar o que cuestione todo lo que haces: no lo tapas lo suficiente, lo coges mal, ponlo en el carrito y no en brazos….y sientes culpa cuando dices NO y dudas de ser buena madre….Con las semanas se va normalizando, y con humor también… Ánimo a todas, lo mejor es ese chiquitín/a que te reconoce desde antes de nacer.
Asi es… tenemos que empezar a cambiar las normas nosotras mismas y reclamar nuestro espacio y nuestro derecho a vivir el postparto a nuestro ritmo y necesidades como hizo Ira, la chica del comentario anterior. Y los demás que se adapten a lo que hay…
No os quiero contar cuando encima de ser primerliza vienen mellizos y para más inri tienes una suegra tocapelotas que le importa una mierda lo que tú y tu marido prefiráis. Tuvimos que mentirle con la fecha de la cesárea programada pq a pesar de decirle que no queríamos a nadie allí ese día, ella dijo que pensaba ir, y nosotros que no, y ella que sí…así que le dimos una fecha posterior a la real…jaja! no hubiera hecho falta, porque al final me puse de parto yo sola un día antes, pero vamos, por si a alguien le sirve la idea….ajjaajjaja